PEDRO II DE ARAGON & SU EPOCA

Autor: P.Argenter

Fecha: 07/05/2003

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Pedro II (1177-1213) hijo de Alfonso I de Aragón-Barcelona y de Doña Sancha de Castilla, fue quien abrió las puertas a la expansión de la Corona de Aragón y del Principado de Cataluña tanto dentro como fuera de la península ibérica, llegando hasta Montpellier (zona del Aix-en-Provence, en la Costa Azul de Francia).
Pedro tenia una gran capacidad de lucha y estaba preparado para la guerra. Pero por su afán en combatir allá donde fuera, dejó de lado la economía de la corona, llegando a pasar estrecheces duante muchos años de su reinado, en la que empezaria a reinar en 1196.
Durante su reinado, la cultura tuvo un gran auge, grácias a los trovadores, a las grandes ceremónias que se hacian, a la expansión del románico por toda la corona y a la creación de más monasterios y conventos, en los cuales, se empezarian a transmitir por escrito cronicones, poémas, legados, diversos escritos como los capbreus, (...)

Estos fueron los principales factores de su reinado:

1. Roma, el Papa y el Matrimonio de Estado:

Pedro II visitó Roma para entrevistarse con el Papa y allí se hace coronar, como lo hizo en su dia, su ancestro el rey Sancho I Ramirez. Su idea en Roma era mejorar las relaciones con la Santa Sede, pactando un posible matrimonio de estado con los Hohenstaufen. El Papa reacio y después de coronarle con toda pompa, le hace pagar una perpetua anual de 250 mancusos; con ello Pedro II tampoco logra obtener la ayuda ponticía para casarse con una Hohenstaufen y por ello, con el tiempo, es inducido a casarse con la hija de Guillermo VIII de Montpellier, Doña Maria (I) de Montpellier i Comnema.
Aunque este matrimonio nunca le hizo feliz y siempre estuvo deseoso de anularlo, siempre obtuvo el obstáculo por parte del Papa Inocencio III. Por entonces, la política con los occitanos y provenzanos era muy malas.
En 1204 decidió hacer una boda a su gusto, y ya que no podia ser él el protagonista, lo seria su hermana Leonor, casándola con Ramon VI de Tolouse. Con este matrimonio, Toulouse, Provenza, Rossellón y Montpellier entrarian en una época de tranquilidad generalizada. Por su matrimonio de estado con Maria de Montpellier tendria a su único hijo, Jaime (futuro Jaime/Jaume I de Aragón, Conde de Barcelona, Sr. de Montpellier, ...).
Aún así, tendria una hija fuera del matrimonio, doña Constanza, que se casaria con el Vizconde de Bearn y moriria en Palma de Mallorca, bastantes años después de que se conquistara la isla de Mallorca por tropas cristianas.

2. Las Relaciones con Castilla y “La Batalla de Las Navas de Tolosa:”

Las relaciones exteriores con Castilla, Navarra y los reinos sarracenos de la península, se reflecta en su forma de llevar las riendas de Aragón. Con Castilla al principio, no eran del todo muy buenas. Las desavenencias que entonces, hacia 1196 tenían los castellanos con los aragoneses, venian en parte por un castillo que la reina Sancha de Aragón- madre de Pedro I- tenía en la frontera con Castilla.
Los problemas acabaron con la Entrevista de Ariza en el 1200 y con la Concórdia de Daroca en 1201. Con el paso del tiempo se uniría con Castilla para combatir contra Navarra. Grácias a su ayuda, Castilla consiguió expandirse más hacia el norte de la península obteniéndo también en 1200 el señorio de Guipúzcoa.

En 1212 llegaria la famosísima batalla de “Las Navas de Tolosa” o “la Reconquista” en contra de la expansión sarracena en la península ibérica de Mohamed ben Yacub, caudillo de los almohades. Pedro II se unió a los reinos cristianos de Castilla (Alfonso VIII), Navarra (Sancho VII) y el Señorío de Vizcaya (Diego López de Haro) y con la Iglesia que participaron con: el Arzobispo de Toledo, los Obispos de Palencia, Sigüenza, Burgo de Osma, Avila y Plasencia (Por Castilla); los Obispos de Barcelona y Tarragona (Por Cataluña y Aragón); los Obispos de Narbonne, Burdeos y Nantes (Sur Francia, aliados de Pedro II) y diversos caballeros, órdenes y templarios como los del Temple, Calatrava, Santiago y los del Hospital. El único reino cristiano que no participó fue León que se quedó fuera.
Se encontraron todos en Guadalete (Castilla la Mancha). Más tarde Pedro II convenceria a los cruzados que se encontraban en Malagón (Ciudad Real), sin viveres y sin ganas de resistir, a que se quedaran. En julio, el monarca aragonés se trasladaria a Calatrava (act.Murcia) a la espera de la llegada de Alfonso VIII y demás aliados.
El dia 11 de julio de 1212 se pudo entrevistar con el monarca castellano en Salvatierra y ya juntos -el 14 de julio- continuaron camino hacia Muradal (Sierra Morena).
El 16 de julio de 1212 en Navas de Tolosa (Jaén.Al-Andalusi) dió comienzo la batalla. Aprovechando el final del califa almohade, tomaron posesión del Valle del Guadalquivir.
El más beneficiado en la batalla fue Castilla, pero tanto Aragón como Navarra ganaron prestigio. Al volver a sus tierras, Pedro II tuvo que poner orden en su reino, más interés a
la politica con los condados de Cataluña y del Pirineo Catalán y a los problemas económicos.

3.La Expansión del Reino hacia el exterior:

Siguiendo con la tradición de las Casas de Aragón y de Barcelona, Pedro II quiso expandir sus territorios en todas las direcciones. Más preocupante fue expandirse hacia el mediterraneo sur y las relaciones con los territorios de Cataluña Norte y Pirineo francés se hacian más dificil. Uno de sus enemigos, el eminente Simon de Montfort no le dejaba mucho espacio de actuación. Montfort fue caudillo de la cruzada en contra la herejia, por parte del rey de Francia y disfrutaba de mucho poder. Si volvemos atrás en el tiempo, hacia 1207, antes incluso a la Batalla de Navas de Tolosa, entenderemos mejor las causas que originó la Batalla de Muret que seguidamente explicaremos.
Las batallas que tuvo en el futuro reino de Valencia en 1206, en la cual sitió la capital y en la que casi perdió la vida y posteriormente en 1210 la toma de algunas porciones septentrionales de Valencia y que le llevó a la repoblación de Ademús con aragoneses fronterizos, hizo que tanto la economía del reino como la politica se debilitara con el paso del tiempo. Pedro II prometió a la orden del Hospital la entrega de las mezquitas de Boriana nada más conquistar esta localidad, además de otras promesas que no llegó a culminar a causa de su muerte en Muret. Su hijo Jaime I seria quien realmente expandiria el reino más allá de la península y de sus territorios continentales, hacia el Mediterráneo.

4.“La Batalla de Muret” y los Cátaros.

Cuando el Papa decidió limpiar de los territorios católicos del Sur de Francia la herejia provenientes de los cátaros (kataros-griego- “Los puros” secta religiosa),
el cuñado de Pedro II –el Conde de Toulouse- se negó a ello. Por ello el Papa decidió excomulgar al conde y pidió al aragonés una alianza y seguimiento del proyecto de herejía. Pedro II, como Señor de Montpellier y teniendo entre sus mejores aliados a la gran mayoria de los cátaros de Carcassone, Beziers y Pirineo Norte, no quiso, en principio, tomar la misión y se sumó al espíritu combativo de los albigenses (cátaros) y apoyando a su cuñado el Conde de Toulouse. A causa de esto, la iglesia católica condenó este “insulto a la iglesia” mediante sinodos, documentos, concilios y excomuniones a todo aquél que no apoyaba a la iglesia católica y abrazaba la religión de los cátaros. Los cátaros mataron al legado papal, Don Pedro de Castelnau que provocaron una guerra santa entre católicos y cátaros, la llamada: “La Batalla de Muret”.

El 12 de septiembre de 1213, al sur de Toulouse, exactamente en Muret (Francia), y durante la batalla contra la Iglesia, dirigido por el Conde Simon de Montfort y apoyado por los cruzados, murió Don Pedro II de Aragón, Conde de Barcelona. Después de la contienda, Montfort tomaria las riendas de la Corona de Aragón, encarcelándo también al único hijo varon del aragonés; un rey de corta edad que llegaria a ser Jaime I de Aragón.

He aqui, unas palabras que recuerdan como era Pedro II, visto por su hijo Jaime en la obra que escribió llamado “Llibre dels fets” del siglo XIII, en la que hemos querido traducir al castellano:

“Nuestro padre, el rey Pedro, fue el rey más generoso que nunca hubo en España, y el más cortés, y el más afable, hasta el punto que era tan espléndido que sus rentas y su patrimonio iban a menos. Y era un buen caballero para las armas, otro como él no había en el mundo (...)”