Apuntes para una historia de los servicios sociales gerundenses del siglo XX.

Autor: A.Vila

Fecha: 30/06/2001

Visualizaciones: 82.213

INDICE

Distribución de alimentos de Auxilio Social en Girona, febrero de 1939
0. Presentación
1. Introducción
2.Los Servicios Sociales durante el S. XX.
2.1. Punto de partida.
2.2. Primera etapa: hasta la guerra civil (1900-1939).
2.3. Segunda etapa: el franquismo (1939-1975).
2.4. Tercera etapa: transición y democracia (1975-1999).
3. EPÍLOGO: estado de la cuestión al final de siglo.
4. Personajes.
5. Cronología.
6. Fotografias.
7. Obras y textos.
8. Bibliografia.

PRESENTACION

En este trabajo pretendemos exponer algunos retazos de la historia de una sociedad -la gerundense- que se organiza y actúa en favor de aquellos ciudadanos menesterosos víctimas del infortunio, la precariedad, la enfermedad o la pobreza. Lo denominamos apuntes ya que no son propiamente un relato completo, y menos una historia de los servicios sociales de este siglo, sino simplemente una modesta aportación de algunos fragmentos, que además, por razones de espacio y tiempo, hemos centrado básicamente en la ciudad de Girona, aunque que tenemos constancia de otras experiencias muy interesantes en diferentes lugares de la provincia.
Nos ha resultado apasionante la indagación de lo qué se ha hecho, cómo y por qué, así como la búsqueda de datos y testimonios. Partimos de la beneficencia, uno de los primeros servicios públicos del nuestro país, con unos planteamientos globales y una gran descentralización hacia la Administración local, con experiencias muy interesantes de la "Mancomunitat" y la "Generalitat" republicana, así como del sector asociativo, que resultaron interrumpidas, primero por la dictadura de Primo de Rivera y después por la guerra civil. La primera parte del franquismo -la post-guerra- fue muy dura, existió una gran profusión de entidades y mecanismos asistencialistas pero sin capacidad ni recursos para cubrir las graves carencias, precisando las personas indigentes de la ayuda familiar y social, asi como de la caridad de la Iglesia. A partir de los sesenta, se aprecian los primeros indicios de racionalización y modernización de la protección social, tanto del sector público como del privado, que se consolida con la democracia: la Constitución establece un Estado social en el que ya se interviene por justicia, por equidad. En esta segunda mitad de siglo, han sido también protagonistas, sin duda, la sociedad civil, articulada al entorno de la solidaridad, mediante asociaciones, que han actuado en la resolución de sus problemas. Hay altibajos, momentos brillantes y grises, pero no se aprecia, como pretenden algunos, una evolución de las instituciones caridad-beneficencia-asistencia social-servicios sociales, ya que muchas coexisten y se sobreponen y, por otro lado, tampoco es clara la pretendida superioridad de las posteriores respecto a las precedentes.
Hemos procurado utilizar todas las fuentes impresas que no ha sido posible (bibliografía y documentos), pero a menudo han estado decisivas las fuentes orales de los propios protagonistas. Por eso, estamos en deuda con todos ellos: a los testimonios, a los archiveros y a todos los amigos que han querido leer el borrador y hacernos sugerencias: nuestro más sincero agradecimiento.

Antoni Vilà Mancebo (Profesor de la Universidad de Girona)
Antoni Vilà Flaquer (Historiador)


INTRODUCCION

Para empezar es importante acotar el tema que trataremos, ya que el concepto de "servicios sociales" no es del todo claro y a menudo se presta a confusiones. Nosotros los entendemos como aquel conjunto de actividades de ayuda humana, técnica y material que es demandada por la población, especialmente por determinados colectivos (familia, infancia, vejez, personas con discapacidad, toxicómanos, marginados, etc.); asimismo, no se refieren a toda la atención social que precisan, ya que estas personas, a demás de servicios sociales, consumen sanidad, educación, trabajo, vivienda y mantenimiento de rentas. Por eso, en el presente trabajo trataremos de los servicios sociales en este sentido estricto, aunque haremos alusiones a otros ámbitos próximos. Por otro lado, hemos de tener en cuenta que la utilización de esta expresión de procedencia anglosajona es reciente; por lo tanto, nos tendremos que referir también a la nomenclatura próxima utilizada durante este siglo, como caridad, beneficencia, asistencia social o seguridad social.






LOS SERVICIOS SOCIALES DURANTE EL S.XX

Para entender la situación de los servicios sociales en Girona a principios del siglo actual, hemos de hacer un breve repaso a los principales acontecimientos del siglo anterior. En primer lugar, y como factor primordial, debemos referirnos a que durante el siglo XIX se produjo la caída del Antiguo Régimen y la Revolución Industrial en Cataluña. Estos hechos son importantes a la hora de explicar porque el Estado se verá obligado a poner en marcha la Beneficencia Pública. Por un lado, tenemos el pequeño campesinado (que en porcentaje de población era el más numeroso) que ve perder sus tierras y como se expropian las tierras comunales a consecuencia de las desamortizaciones. Eso obligará a que este sector empobrecido se vea forzado a emigrar a las ciudades donde buscar un trabajo que ofrece la nueva industria gerundense del corcho y el textil, esta última especialmente en Salt (que pasó de 324 hab. en 1843 a 1.316 hab. en 1857). No obstante, esta opción aún agravará más su situación ya que los obligará a trabajar muchas horas (12 horas diarias, 6 días a la semana) y en condiciones precarias. Las mujeres y los niños (entre siete y trece años) también tendrán que trabajar para poder subsistir. Deberán vivir en zonas marginales de la ciudad o en barracones en la misma fabrica, y lo más importante es que se verá rota la comunidad o familia amplia que hasta entonces actuaba de mecanismo de protección. Ante esta situación, el Papa León XIII publicó la Encíclica Rerum Novarum (1891), dónde abordaba los problemas de los obreros en el mundo industrial, denunciando los excesos e injusticias tanto del liberalismo como del socialismo.
También se detecta la emergencia de algunos nuevos servicios y asociaciones de autoayuda de colectivos con problemáticas sociales específicas. La Cuz Roja -fundada en el año 1863 por el suizo Juan Henry Dunant a partir de las atrocidades de la batalla de Solferino- ya se había creado en La Bisbal, Palamós, Palafrugell y Sant Feliu de Guíxols, parece que debido a la necesidad de disponer de pequeños dispensarios en las localidades más próximas a los enfrentamientos armados de la III Guerra Carlista (1872-1876) y en 1888 se constituyó la Comisión de Girona capital, siendo el primer presidente el Excmo. Sr. Carles de Camps, segundo Marqués de Camps; se tienen noticias referentes al destacado papel de las asambleas de Figueres y Sant Feliu de Guíxols en la recogida y traslado de heridos, así como en las curas de urgencia en los sucesos de la Semana Trágica (1909).
Des del punto de vista normativo, la pieza básica en esta materia son las leyes de beneficencia. En 1822, durante el trienio liberal, se elabora el primer plan de acción social pública, en el que las fundaciones benéficas pasan a manos del Estado que las administrará, pero este plan no se llevará a cabo en su totalidad por motivos económicos. Durante la década moderada, después de muchos proyectos frustrados, se consigue aprobar la Ley General de Beneficencia en 1849, que comporta la definición y el tratamiento de la acción social pública. Algunas de las actividades de beneficencia se establecen como mínimas para las entidades locales (p.e la "asistencia médico-farmacéutica a familias desvalidas", la creación y mantenimiento de hogares "infantiles" y de "ancianos desvalidos", etc.), siempre, pero, que el demandante fuera pobre y además acreditase una incapacidad por el trabajo. En el desarrollo de estas disposiciones la Diputación de Girona aprobó el primer "Reglamento para la Dirección, Régimen y Administración de los establecimientos provinciales de Beneficencia Pública" (1885).
Uno de los colectivos más desprotegidos era el de los locos; hasta el final del siglo XVIII no se empieza a ver al demente como a un enfermo. Muchos atribuyen a las consecuencias de la industrialización el aumento de dementes y a la vez crece la sensibilización por estas personas. La falta de atención a este colectivo hizo que la Diputación de Girona se planteara la creación de un manicomio provincial público, que después de muchas discusiones sobre el proyecto y su ubicación, a finales del XIX, de manera experimental, se conseguía trasladar a los terrenos de "Mas Cardell" de Salt a una docena de dementes, aunque no será hasta 1905 que funcionará de una manera sólida y en el año siguiente entraran las primeras mujeres.
Por último y no menos importante son los progresos científicos que se producen a finales de siglo, sobretodo en Catalunya, en todos los campos, especialmente de la medicina y la psicología. Hay un resurgimiento de las Universidades, antes la docencia estaba en manos de la Iglesia y se reducía a los estudios de Teología, Filosofía y Medicina. Ahora, empezaran a haber contactos con otros países de Europa. Todo eso cmportará también a avances en materia social, es decir, a una redefinición de los conceptos de marginación, enfermedades mentales, minusvalidez y de las formas de atención.




PRIMERA ETAPA: HASTA LA GUERRA CIVIL (1900-39)


En 1900 en Girona hay 15.787 habitantes. Datos documentales sobre este período nos indican que la parroquia de la Catedral dispone de un censo de 78 pobres y la parroquia de St. Fèlix otro de 94 pobres. No obstante, Joan Fuster, rector de esta última parroquia, nos dice que no están todos, que faltan muchos por censar. Resulta difícil creer que la pobreza en Girona solo estuviera alrededor del 1% de la población, cuando diez años más tarde se tiene que crear la Asociación La Caridad ("la Sopa") para combatir la pobreza extrema y molesta que hay por las calles. A principios de siglo tenemos constancia documental de las tareas de beneficencia que se realizaban desde algunas instituciones como la Diputación que estructuraba su actuación en tres secciones: la del Establecimiento Provincial de Hospicio y Expósitos, que daba acogida y ayudas para los niños huérfanos y desamparados; la del Manicomio que enviaba a Salt los supuestos dementes (también muchos disminuidos psíquicos) que "promovían el escándalo en las calles de Gerona" y la de l'Hospital que ingresaba al de Sta. Caterina los enfermos desvalidos de forma temporal. Desde el Ayuntamiento de Girona se atendía a través de la Junta de Protección de infancia y la Sección de Mendicidad y Vagancia. Sabemos que la figura del Gobernador Civil era también importante ya que decidía los ingresos o traslados de personas. También tenemos constancia de actividades de la Comisión Provincial de la Asociación Internacional de la Cruz Roja que en aquella época ayudaba a los repatriados de la guerra de Cuba.
Veremos, ahora, el primer tramo de este siglo hasta la dictadura de Primo de Rivera, a través de las principales instituciones. Una que destaca es la del Manicomio de Salt que además de abordar el tratamiento sanitario también incidió en la problemática social: plantea el tema, como diríamos hoy, desde una perspectiva "socio sanitaria". El proyecto inicial contemplaba que los hombres trabajasen en el campo proporcionando frutos y hortalizas para el resto de instituciones de beneficencia y las mujeres trabajasen en la lavandería. Hacía el 1913 la institución se encontraba en unas condiciones precarias, hasta que en 1914-15 pasa a la Mancomunitat de Catalunya, siendo la única a su cargo ya que el resto eran de carácter privado. Los problemas derivaban de la superpoblación de enfermos, hay una desorganización general que se refleja en el tratamiento de los enfermos y de su empeoramiento. Las reformas conducen a una mejora notable del que ya se llama Sanatorio, se instala un pabellón de hidroterapia y un laboratorio y se propugna la supresión de muros y la terapia de reposo, alejando la sensación de prisión.
Otra institución de importancia, creada el 18 de marzo de 1910, esta vez desde el Ayuntamiento de Girona, será la mencionada Asociación La Caridad, que tiene por objetivos "en primer término el socorro de los pobres y desvalidos de la ciudad, con arreglo a los principios de la caridad cristiana; y en segundo lugar, y como consecuencia del anterior, evitar la mendicidad" (Art. 2, Reglamento de la Asociación la Caridad, Girona, 1910), siendo el segundo el más importante como deja bien claro una memoria de 1911 que dice "[...] merced a la cual los gerundenses, con un escaso sacrificio pecuniario, se verían libres de las numerosas y molestas bandadas de pordioseros de diversas procedencias que discurrían por nuestras plazas y calles sin freno de ninguna clase y con peligro de la tranquilidad y seguridad de los vecinos". El acogimiento de los pobres se hará a través del asilo que llevaran las religiosas de St. Vicente de Paül. Esta asociación tendrá bastante éxito y hasta el 1939 su funcionamiento será notable, exceptuando algunas deficiencias durante la dictadura de Primo de Rivera. Durante el franquismo será una institución de segundo orden y no será hasta a la transición que recuperará protagonismo pasando a ser una Fundación pública el 1981.
De acuerdo con el Reglamento mencionado del 1885 la Diputación de Girona regula el Hospicio y establece que quedará dividido en 4 secciones: lactancia, párvulos, adultos (más de siete años) y finalmente viejos, valetudinarios, ciegos y sordo-mudos. La comisión propone una nueva organización, convencida que es más científica y más ventajosa para los alojados, dividiéndolos en secciones según las edades, contemplando la atención desde el instante del nacimiento hasta la muerte. "En todas -dice el reglamento- se procurará proporcionar a los asilados un completo desarrollo físico, una buena educación y la instrucción conveniente para que sean útiles a sí mismos y a la sociedad".
En el campo de la infancia la principal prioridad de la llamada Junta de protección a la infancia y represión de la mendicidad será la de frenar y suavizar la mendicidad tanto en les sus formas publicas como privadas. Así, se consigue ayudar a 4.300 individuos de la ciudad y transeúntes pobres desde la Caridad: suplir el alojamiento de la madre del niño pobre cuando esta ha tenido que trabajar o no ha podido lactar desde el Asilo-Cuna; destinar 37 camas-cuna al Hospicio y Casa de Expósitos; 300 pesetas anuales a la Schola Puerorum, que procura el bien moral y material del niño y evita su vagancia; 700 pta. por la ayuda de los que vuelven a la patria de la guerra de 1914, "que son muchos!!!" y que entran por Portbou; 12,5 pta. en medios billetes por la repatriación de niños abandonados o fugados, etc.
Otro de los aspectos que hemos de conocer son las ayudas destinadas a la vejez desde el Ayuntamiento de Girona. Se concedían pensiones de acuerdo con los presupuestos disponibles, por eso, cuando un beneficiario moría se otorgaba al más viejo que figuraba en la lista si reunía las siguientes condiciones: pobreza y residencia mínima de 5 años en Girona, disponiendo una preferencia para los que tenían 80 años y eran hijos de Girona. Los beneficiarios recibían 1 pta. diaria. También se tenía en cuenta si tenían familia, hijos o parientes, que los pudiesen ayudar (según documento 1922). Otros documentos administrativos de la época nos muestran que las pensiones a la vejez solo eran percibidas por una minoría pobre y de más de 80 años.
El inicio de la Dictadura de Primo de Rivera marca el fin de una etapa, el de la Mancomunitat de Catalunya que desde 1914 había hecho muchos avances des del campo de la asistencia, y a pesar de los precarios recursos económicos había conseguido hacer realidad muchos proyectos. Se produce, pues, un punto de irrupción y de estancamiento, que en muchos casos comportará el fin de las subvenciones, como al Sanatorio (que vuelve a llamarse manicomio), y en otros, como el de la Caridad, que muestra una pasividad y poco interés por tirar adelante los objetivos, hasta tal punto que no se reúnen los órganos directivos entre el 1927 y 1929. Otro documento de la época en que se constatan las carencias de esta etapa, es la interesante ponencia que Carme Isern y Galcerán, Delegada de la Diputación de Girona y del Consejo Superior de la Infancia, presenta en el Sexto Congreso Internacional para la Protección de la Infancia, celebrado en Milán, el noviembre de 1927, donde es queja de la poca formación que hay para atender a los niños, en aquellos momentos bajo ordenes religiosas, y propone la creación de escuelas de asistencia social; también se queja de la existencia de los hospicios que provocan la infelicidad del niño, proponiendo la creación de les Casas de Familia y Hogares para niños con la finalidad de que se puedan incorporar a la sociedad con toda normalidad y evitar alejarlos de la madre. Para ella la Ley ya lo dice, el problema es que no se pone a la practica.
En 1930 finaliza la Dictadura, se constituye la II República que reconoce competencias a Catalunya que permiten formar el 17 d'abril de 1931 la Generalitat provisional. Esta conseguirá que el Estatuto (1932) otorgue, entre otras, competencias en la legislación exclusiva y la ejecución directa de la Beneficencia y Sanidad interior. Una vez constituida la Generalitat autonómica, en septiembre de 1932, se crearan las "conselleries"; entre ellas la de Asistencia Social que dispone de la infraestructura proveniente de las cuatro diputaciones catalanas adquiere un volumen de servicios y un presupuesto elevado, tanto que en los primeros años será uno de los más elevados. La tarea de la Generalitat en materia asistencial durante estos años, al menos en los proyectos y ambiciones, será de tal relevancia que en algunos aspectos iguala o supera, a los actuales. Cabe destacar el intento de regular el conjunto de la atención sanitaria pública en Catalunya, acabando con la precariedad de los más desvalidos y suprimiendo la estrecha relación entre pobreza y asistencia institucional benéfica, mediante la ampliación de la asistencia a toda la población.
Para conocer las políticas en el campo de la infancia en Girona, disponemos de un informe de 1932 de la Generalitat, redactado por Josep Junquera y aprobado por la ponencia, que propugna que el Hospicio no sea una prisión sino un espacio abierto, los niños no han hecho ningún daño, estos han de estar cerca de sus familias si tienen, sino han de sentirse como si la tuvieran. Propone dividir el centro en tres espacios: lactancia hasta los 7 años, de los 7 a los 14 asistiendo a la escuela igual que el resto de niños, de los 14 hasta la emancipación formándose en talleres o continuando estudios si son aptos, y señala que tienen que hacer vida normal igual que el resto de niños, tener espacios para jugar, hacer fiestas...: la Generalitat lo que busca es la nivelación social.
En el Sanatorio de Salt se inicia la construcción del gran pabellón de crónicos, que lo convertirá en un sanatorio enorme de 500 plazas. También abordará el acondicionamiento de las viejas construcciones. Ahora el ingreso al sanatorio depende de la irrecuperabilidad del enfermo y no tanto de la su situación económica. Para poder llevar a cabo este proyecto se acortará la estancia del enfermo y se propugnará una atención psiquiátrica externa administrada por centros de atención primaria y dispensarios.
Des del campo de la vejez se continuará otorgando pensiones de 1 pta. diaria a los viejos más desfavorecidos. No obstante, el 18 de noviembre de 1930, se conseguirá un convenio con la "Caixa de Pensiones para la Vejez" de tal manera que queden cubiertas todas las solicitudes de pensiones que reúnan las condiciones. A partir de este momento se hará una Fiesta de la Vejez, fijada al lunes de Pascua de Resurrección, pagada por la citada institución privada. Un Decreto del 7 abril de 1937 del Ministerio de Trabajo y Previsión de la Generalitat establecerá un seguro de vejez obligatorio.
Aún así, los proyectos de esta etapa republicana quedaran a menudo solo insinuados y con la victoria franquista se perderán, significando un grave retroceso en la asistencia social.


SEGUNDA ETAPA: EL FRANQUISMO (1939-75)

Las miserias que conlleva una Guerra Civil intentaron paliarse en ambos bandos mediante la creación de instituciones específicas: desde el lado republicano se creó el Socorro Rojo y en el nacional el Auxilio de Invierno que nace con la inauguración de comedores para niños, que después se convertirá en el Auxilio Social (1937), vinculado a la estructura estatal a través de la Delegación Nacional de la Falange Española y de las JONS, y finalmente desemboca en el Instituto Nacional de Asistencia Social (INAS). Paralelamente, antes de acabar la guerra, el Ministerio de Gobernación reguló las subvenciones del Fondo Benéfico Social para financiar las diferentes modalidades de beneficencia. Estas instituciones llegaron hasta nuestros días: la beneficencia pública propiamente dicha continuó actuando a través de la Administración central y de la local (la Diputación y los Ayuntamientos, estos habían construido un numero importante de hospitales y asilos) hasta el 1994 que se derogó la mencionada ley y el INAS no fue suprimido hasta el 1985, en la provincia de Girona disponía de diferentes servicios que ya habían sido transferidos a la Generalitat el año 1980 (dos guarderías infantiles, un hogar-residencia y un comedor, que tenían adscritos en conjunto 45 personas más 13 sitios vacantes).
Por otro lado, cabe señalar la permanencia de servicios y establecimientos especializados en diferentes campos: a) protección de menores, mediante la Obra de Protección de Menores, regulada por legislación de principios de siglo (1904) con el fin de hacer frente a los problemas de los menores abandonados y/o desatendidos, así como para los que presentaban conductas socialmente delictivas, estaba regida des del Ministerio de Justicia por el Consejo Superior de Protección de Menores (CSPM), que tenia dos secciones: la de los Tribunales Tutelares de Menores, creados por una ley de 1948, y la de Asistencia Social, que desarrollaba su tarea a través de las Juntas de Protección de Menores; b) protección de la mujer por el Patronato de Protección a la Mujer, que había sido creado en 1902 por el Real Decreto Fundacional del Patronato para la Represión de la Trata de Blancas; c) la reeducación de inválidos. Por otro lado, recordemos que la Ley de Vagos y Maleantes posibilitaba el ingreso al manicomio de todo aquel que fuese detenido por la policía, aunque no se le pudiera imputar ningún delito, si tenia la condición de sospechoso.
La posguerra, y en concreto los primeros "25 años de paz", fueron muy duros, con gran escasez de todo, que fueron cubiertos como se pudo desde el sector público mencionado y de las obras sociales del Movimiento: en los ámbitos de la juventud, primero el Frente de Juventudes y después la Organización Juvenil Española que además de instrumentos de proselitismo dispusieron de servicios culturales y sociales, y de la mujer, a través de la Sección Femenina de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, a la que se le asignaron los temas relacionados especialmente con la atención a la mujer, que desarrolló con formulas básicamente asistencialitas, juntamente con otros de adoctrinamiento, como la prestación del servicio social que era una especie de "mili para las chicas". Estas actuaciones coexistieron con las múltiples obras que la Organización Sindical llevaba a cabo en diferentes campos, algunos de ellos relacionados con los servicios sociales, como la Obra Sindicalista de Protección a la Madre y al Niño (1937); la asistencia sanitaria, mediante la Obra Sindical del 18 de Julio; el PPO para la formación profesional y la ocupación; la Obra Sindical de Educación y Descanso para la vivienda y el tiempo libre. Sobre las consecuencias de los traumatismos de la guerra se creó (1938) el Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra que seguía la vieja tradición de proteger a las personas del lado ganador con secuelas derivadas de heridas por acciones bélicas. Buena parte de este inmenso conglomerado de instituciones y organismos, característico del franquismo, actuaron también en Girona. Asimismo, no podemos dejarnos deslumbrar por la cantidad y aparatosidad de esta amalgama heterogénea del sector público y para-público politizado, descoordinado y con escasos recursos, ya que a menudo el sector informal -la familia, amigos, etc. y la solidaridad vecinal y social- tuvo que cubrir o al menos paliar las grandes carencias, y en el que la Iglesia tuvo también un destacado papel.
En 1940 la Diputación de Girona fundó la "Caja de Ahorros Provincial de Gerona", con el personal y las oficinas que tenia en la provincia la Caja de Ahorros de la Generalitat de Catalunya. Su Obra Social (hoy Fundación) ha colaborado en todos estos años en numerosas actividades sociales (asistencia, infancia, juventud, vejez, etc. y especialmente en la discapacidad, mediante la Fundación Joan Riu).
En estos años, el movimiento asociativo como a tal no existe -la Ley de asociaciones no fue aprobada hasta el año 1964-, ya que las constituidas desparecieron o tuvieron que amoldarse a la nueva realidad. En plena guerra civil, a finales del 1938, el general Franco crea la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) que inició la venta del cupón pro-ciegos en el año 1940 (en Catalunya en el año 1934 ya se había fundado el Sindicato de Ciegos); las primeras afiliaciones se efectuaron en Figueres (1939) y después a medida que se incrementaban las afiliaciones se abrieron las oficinas de Girona (1941), Olot (1956) y Blanes (1958). El resto de grupos y organizaciones tuvieron dificultades para actuar o tuvieron que buscar el apoyo de la Iglesia. Podemos mencionar como ejemplos significativos el de la Hospitalidad de Lourdes que ya había iniciado peregrinaciones el 1908, organizada por los grupos de Figueres y Portbou por toda la diócesi, y que dos años después ya se incorporen los enfermos; asimismo, se hacia des de Barcelona hasta 1966 en que sale el I Tren de la Esperanza propiamente gerundense. La Otra asociación es la Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos (Frater) que, inspirándose en el movimiento homónimo francés, empieza en Figueres y Olot a principios de los 60 (en 1965 es reconocida por el Obispo Jubany) y que desde entonces realizan encuentros periódicos de acción solidaria y colonias en Sant Feliu de Pallerols por toda la diócesis. Este movimiento, a pesar de la carga de paternalismo que se le atribuye, hemos podido comprobar que supuso una importante ayuda espiritual y material para las personas necesitadas.
Des del ámbito estatal para dar cobertura a los minusválidos en general se creó la Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC, 1954) que en Girona se instaló inicialmente en un local cedido por la Diputación. Sus actividades se centran en la venta de lotería fraccionada y en la gestión de servicios de aparcamiento en el municipio de Girona y otros pueblos, especialmente de la costa; por otra parte, esta entidad para-pública tenia un plan de acción social que atorgaba ayudas económicas.
La Iglesia, mediante el obispado, las parroquias, les ordenes religiosas (p.e. las religiosas de San Vicente de Paúl, les Misioneras de Santa Eugeni, etc.) y otras entidades confesionales (como las Conferencias de San Vicente de Paúl, que hasta fechas muy recientes han realizado actividades de visita domiciliaria y de provisión de alimentos y utensilios a familias indigentes) se hicieron cargo de las atenciones básicas de los menesterosos, mediante albergues, comedores, roperos, etc. De estas entidades hemos de hacer una referencia específica a la obra de Caritas. En 1942 se crea el Secretariado Nacional de Caridad de la Junta Técnica Nacional de la Acción Católica Española, cinco años después se aprueban los reglamentos de Caritas y en la década siguiente se inician las actividades en Girona, que fueron presididas por el Sr. Antoni Espadalé (1955). Esta entidad que se crea como a órgano oficial de la caridad de la Iglesia y en la diócesis de Girona, según testimonios, la constituyeron un conjunto de persones decididas a dar respuesta de forma totalmente voluntaria y con espíritu cristiano a unas necesidades perentorias. Se actuó para paliar las necesidades básicas: comida, salud -atención, medicamentos, vitaminas, etc.-; vivienda, ropa y acompañamiento a los pobres, inmigrantes y transeúntes (en Girona se les daba "vales" para comer en el Bar Oficina y billetes de tren). Esta nueva entidad recibió un fuerte impulso con la llegada de la ayuda social americana (leche en polvo, queso, mantequilla, arroz, etc.) que exigieron una organización y coordinación a escala estatal, diocesana y de los equipos de reparto en las parroquias, al mismo tiempo que suponía una fuente de financiación (el Estado pagaba 10 céntimos por kilo repartido). A partir de 1960 Caritas instituye el Día Nacional de la Caridad en el que se hacía postulación por las calles mediante mesas presididas especialmente por señoras, con la colaboración de alumnos de los colegios; este sistema no parecía satisfactorio, especialmente las mesas, y se cambio por otro que se consideró más eficiente y sencillo, consistente en la organización de equipos coordinados por los presidentes de las mesas que enviaban cartas a las personas adscritas que incluía un sobre para enviar los donativos; así se hizo hasta que entró una nueva Junta que consideró paternalista esta formula y optó por otras fuentes de financiación más adecuadas a los tiempos que corrían. Finalmente, cabe también dejar constancia de otra actividad tradicional que tuvo gran importancia en estos años, nos referimos al ropero parroquial, que se nutria de la ropa usada recogida mediante una cesta en la entrada de las iglesias y que se repartía a nivel parroquial en la ciudad de Girona para evitar la dispersión se centralizó, distribuyendo la ropa a petición de las parroquias. Sin embargo, esta actividad fue rodeada de polémicas: en Girona se suprimió esta actividad y se sustituyó por un taller que confeccionaba piezas de ropa, sabanas, ropa de niño, etc. a partir de recortes dados por fabricas y comercios; esta actividad llegó a disponer de un equipo de 40 mujeres que se repartían el trabajo, que realizaban en el taller o a su casa; también colaboraron en el equipamiento de la Casa de Colonias de Santa Pau (este equipamiento pertenecía al servicio de colonias que juntamente con la guardería Natzaret fueron dos acciones clave para a la infancia y la juventud). Los nuevos tiempos acabaron también con esta actividad, aunque todavia existe en muchas parroquias.
También hemos de referirnos a la Delegación del Montepío de la Divina Pastora del Servicio Doméstico, creada (1957) por iniciativa del Obispo Catañà a la sombra de Caritas (la relación duró hasta el año 1971). En aquellos años que no estaba aún instituida la moderna seguridad social desarrolló una tarea social muy meritoria en la cobertura de los riesgos (enfermedad, jubilación, etc.) de las personas que trabajaban como criadas.
En la década de los sesenta se abre en la España franquista una nueva etapa de cambios socio-económicos, liderada por ministros tecnócratas del Opus Dei, que favorecen la racionalización económica (Plan de Estabilización, 1957) y una tímida obertura del régimen, que tiene en el campo de los servicios sociales importantes consecuencias, como la creación de los Fondos Nacionales para la Aplicación Social del Impuesto y del Ahorro (regulados por Ley 23.12.61) que en relación al tema que abordamos estableció el Fondo Nacional de Asistencia Social (FNAS) que puso en marcha las primeras prestaciones económicas individuales para ancianos y enfermos o inválidos incapacitados para el trabajo sin medios económicos y que no tenían posibilidad de percibir otra pensión, y también otras ayudas para la infancia necesitada u otros grupos en estado carencial, así como subvenciones para entidades que desarrollarán programas para estos colectivos. Otras actuaciones reseñables son el establecimiento de la moderna Seguridad Social (Ley de Bases de 1963) que contemplaba como complemento de las prestaciones del sistema los servicios sociales y la asistencia social. En la provincia de Girona se gestionan de las ayudas del "FNAS" y se instalan los nuevos servicios sociales de la seguridad social por la discapacidad y la vejez. Para los primeros se crea el Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos (SEREM) que instala su primer Gabinete Provincial en Girona (1973) a la sede de l'Instituto Nacional de Previsión (INP) -después se traslada a un local propio de la Plaza del Poeta Marquina-, con la misión de reconocer y valorar las personas con discapacidad a través de les Unidades Provinciales de Valoración (UPV), así como para promover la orientación, la formación, la readaptación y la su colocación y asistencia, para ello disponía de planes de ayudas anuales. Para las personas mayores se creó el Servicio Social de Asistencia a los Ancianos (1970) -después se llamo Servicio de Asistencia a Pensionistas (SAP)- que un año más tarde ya contaba con un Plan Nacional de la Seguridad Social de Asistencia a los Ancianos en base a los cuales se puso en marcha el primer Hogar del Pensionista de Olot (1972), al que después siguieron los de Girona, Banyoles, Ripoll y, ya en la democracia, los de Figueres, Salt y Blanes; también proviene de este organismo la Residencia de personas mayores de Palau (1978).
Por otro lado, nos hallamos en una época de inmigración en masa que llegaba sobretodo del sur de la península, que originó suburbios muy degradados en Girona (Rio, Montjuïc, Torre Gironella, Polvorí, Torre Alfons XII, los albergues provisionales, etc.) y que exigían soluciones urgentes. Aquí deben señalarse las actuaciones de Caritas, la Obra Sindical del Hogar, del Patronato Provincial de la Vivienda, del Patronato de la Sta. Creu de la Selva entre otros, que hicieron posible la construcción de viviendas, especialmente los de Germans Sàbat y Vila-roja.



TERCERA ETAPA: TRANSICION Y DEMOCRACIA (1975-99)

Con la transición se abre un período caracterizado por un gran dinamismo, creatividad, participación y de reivindicaciones ciudadanas hacia un sistema democrático y de bienestar social. Estas presiones consiguen que en otoño de 1977 se restablezca provisionalmente la Generalitat y el retorno del M.H. Presidente Josep Tarradelles, que hace posible la formación de un Gobierno de unidad, en que los servicios sociales se reparten entre las Consejerías de "Sanidad y Asistencia Social" y la de "Gobernación y Administración Local". Estos años fueron decisivos en la conformación del futuro modelo de servicios sociales: se elaboraron diferentes propuestas y acciones desde la Generalitat, los partidos políticos debatieron el tema, los profesionales presentaron aportaciones teóricas y prácticas, las entidades de iniciativa social revisaron sus objetivos y estrategias y los primeros ayuntamientos democráticos mostraron un fuerte compromiso con los servicios sociales.
En 1978 se aprueba la Constitución española que establece un Estado democrático, social, de derecho y autonómico, que se contrapone al anterior autoritario, centralista y paternalista. Un año más tarde, se promulga el Estatuto de Autonomía de Catalunya, que recoge la competencia exclusiva de la Generalitat en materia de asistencia social, promoción de la mujer, juventud, protección y tutela de menores, fundaciones y asociaciones, etc. y la compartida en Seguridad Social. En virtud de estos preceptos se efectúan los traspasos de la asistencia y los servicios sociales del Estado (INAS, FNAS, etc.) en 1980 y en el año siguiente los procedentes de la Seguridad Social (la entidad gestora era l'INSERSO que había sido creada en 1979, a la que se le atribuyeron, entre otras, las funciones que realizaban los mencionados SEREM y el S.A.P). Acto seguido expondremos los puntos básicos de este último período en que nos encontramos inmersos, circunstancia que priva de la necesaria perspectiva y dificulta el análisis objetivo.
a. El modelo catalán de servicios sociales. En los primeros años se ponen los cimientos de los servicios sociales mediante dos leyes, una de carácter instrumental y otra material. La primera, Ley de administración institucional de la sanidad y de la asistencia y los servicios sociales (1983), pretende afrontar las necesidades organizativas derivadas de las transferencias, a través de la racionalización y la simplificación de los recursos, mediante la creación del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (ICASS) como entidad gestora de los servicios sociales; la segunda, Ley de servicios sociales (1985), define el modelo (reconoce el derecho a los servicios sociales y la responsabilidad pública, estructura los servicios en dos niveles: primario y especializado, establece canales de participación, distribuye competencias, reconoce el papel de la iniciativa social, etc.). El desarrollo de estas disposiciones normaliza y dignifica este sector, todo ordenándolo (se regulan los tipos de servicios, las condiciones mínimas para la autorización, la acreditación y registro y se crea la inspección y el régimen de infracciones y sanciones), estableciendo las formas de financiación y regulando los órganos de participación.
Se abre una nueva fase con la creación del Departamento de Bienestar Social (1988) que rompe la tradicional adscripción de los servicios sociales a sanidad y que supuso una perdida del peso de los planteamientos técnicos y una alza de las actuaciones de signo más politizado. A pesar del nombre tan pretencioso, el contenido de la nueva area no parece obedecer a una concepción predeterminada, sino que se va formando por aluvión: servicios sociales, acción cívica, servicios comunitarios, formación de adultos, oficinas de bienestar, etc. Rapidamente se perciben signos de cambio: concepción y organización de los servicios (desmantelamiento del concepto de gestión integral de l'ICASS, con la creación de la Dirección General de Infancia, que acabará dependiendo del Departamento de Justicia -1996), relaciones con el mundo local (potenciación de la comarcalización, nuevos modelos de "convenios" y de sistemas de financiación, etc.). En la cronología adjunta se pueden ver las realizaciones más destacables de este período.
En el contexto estatal, se aprueban algunas normas importantes que inciden en los servicios sociales: la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI, 1982), impulsada por los grupos de personas con discapacidad y canalizada por el recordado Ramon Trias Fargas, y la Ley de Pensiones no contributivas de jubilación, invalidez y prestación para hijos a cargo (PNC, 1990) que concretan el modelo de seguridad social constitucional.
b. La administración local. Ya hemos señalado la importante contribución de los ayuntamientos en el nacimiento de los servicios sociales, también es necesario ver el papel de la Diputación y de los nuevos Consejos Comarcales. El marco normativo viene configurado en el ámbito estatal por la Ley de Bases del Régimen Local (1985) que reiteran la autonomía local, establece la competencia municipal en la "prestación de servicios sociales y de promoción y reinserción social" y la obligatoriedad para los que tingan más de 20.000 habitantes, señala el mínimo competencial de les provincias y permite la creación de comarcas, siempre que no vacíen de contenido las competencias municipales. En Catalunya son las leyes de ordenación territorial (LOT, 1987) que regulan el ámbito local, la organización comarcal y las competencias provisionales de las Diputaciones, si bien remite para la determinación del quantum competencial a las leyes sectoriales. La aplicación de esta "ordenación" territorial a los servicios sociales -hay que añadir los sectores regionales (1995)- presenta una fuerte tendencia centralista, una ambigüedad competencial y desde el punto de vista organizativo el resultado es un mosaico territorial muy fragmentado y complejo (recordemos que la actual provincia de Girona tiene 235 municipios, 8 comarcas -Gironès, Baix Empordà, Alt Empordà, Garrotxa, Selva, Ripollès, Pla de l'Estany y parte de la Cerdanya- y constituye la Región de Girona formada por les mencionadas comarcas excepto la Cerdanya, que pasa a la Región Central).
La Diputación de Girona, como ya hemos mencionado, desarrolló importantes tareas en este ámbito derivadas de las normas de beneficencia; últimamente, sobretodo mediante los equipamientos del hogar Infantil y el Geriátrico, creados a principios de los años 60. Asimismo, a partir de las primeras elecciones locales, se inicia un proceso de modernización impulsado inicialmente por el recordado Just Casero, que cristaliza el año 1984, con la creación del Patronato de Servicios Sociales como órgano gestor de los servicios sociales de la Diputación, en el que participaron representantes de la Corporación, de la Generalitat, de los Municipios (Federación y Asociación) y de Caritas en representación del voluntariado. Este órgano promovió estudios y investigaciones sobre la realidad gerundense (La vejez en Girona, Las necesidades sociales de la infancia y adolescencia a las comarcas de Girona, etc.) y creó una serie de publicaciones (Colección Arnau de Escala). También es notable el impulso de iniciativas innovadoras, como la mejora de la gestión y de los servicios, mediante el Servicio de Recepción, Información y Orientación (RIO) para la recepción de las demandas, la promoción de nuevos servicios de proximidad (como el servicio de catering, el centro de día para personas mayores, etc.), la creación del Servicio de Familias de carácter global para la atención social a la infancia y la vejez, la descentralización de les comunidades infantiles a las comarcas, la colaboración, mediante la creación de un Equipo de Atención a la Infancia y Adolescencia -EAIA-, a la puesta en marcha del complejo polivalente -cultura, vejez, juventud- de las Bernardas), el suporte a los municipios (Unidad de Ayuda y Suporte a Municipios y Entidades -UASME-), o la formación y promoción de familias acogedoras. Esta ininteresante y pionera experiencia territorial lamentablemente quedo truncada por las nuevas orientaciones y políticas territoriales y de servicios sociales mencionadas que provocaron el traspaso a la Generalitat (1994) de los órganos directivos del Patronato, los servicios y programes y los equipamientos del hogar Infantil Nuestra Señora de la Misericordia y la Residencia Geriátrica (en conjunto prestaban sus servicios, según el decreto de traspaso, más de doscientos profesionales: 21 funcionarios y 194 laborales).
Referente a los Ayuntamientos, en esta etapa continuaban desarrollando las mencionadas actuaciones derivadas de la beneficencia. Una de les primeras noticias que hemos encontrado de la incorporación del moderno trabajo social al mundo local es la contratación de la asistente social Neus Fort por el Ayuntamiento de Girona en 1974, que a pesar de estar prevista para el trabajo individual consiguió desarrollar sus tareas en el ámbito comunitario, especialmente relacionadas con la problemática de la vivienda. Los ayuntamientos democráticos incorporan los servicios sociales, los grandes y medianos crean concejalías y departamentos específicos, con estrategias de proximidad, desarrollando actuaciones de carácter muy polivalentes, se dedican a todo tipo de colectivos (pobres: padrón de beneficencia, prestaciones asistenciales; familia y infancia: guarderías; adultos: escuela de adultos, etc.). Muestran una gran sensibilidad a las reivindicaciones vecinales y se nutren del desván de cosas pendientes y urgentes. Después en la década de los 80 se produce un crecimiento y consolidación general de estos servicios, aunque las políticas municipales de este período oscilan entre los modelos que gráficamente se han denominado oficina expendedora, el hospital social y la agencia de intervención. La entrada de España a la Comunidad Europea (1986) permite a algunos ayuntamientos -y entidades sociales- incorporarse a nuevos planteamientos y metodologías, como es el caso del Ayuntamiento de Girona con el Programa Onyar Est (1990-94), insertado dentro el Programa Europeo Pobreza 3, que le permitió conocer mejor la problemática de les familias pobres, así como nuevas formas de actuar a un equipo de profesionales consolidado que supieron aprovechar esta oportunidad y que los ha situado como a lideres en este ámbito. En la década actual ha variado la situación: reducción de presupuestos, agotamiento de cosas pendientes, consolidación de las estructuras de gestión, cambios y diversificación de les demandas ciudadanas, etc. De los análisis de las actividades realizadas en los últimos años se pueden extraer algunas constataciones: se han iniciado experiencias de trabajo comunitario y de inserción socio-laboral (p.e. Dispositivo Inserción Económica del Ayuntamiento de Girona), en los grandes ayuntamientos se empieza a agrupar las áreas (servicios personales), ha tenido una considerable incidencia la puesta en marcha de las rentas mínimas (PIRMI), se trabaja ya por proyectos, surgen dificultades para articular las lógicas municipales con las de la Generalitat, hay una preocupación por hallar formulas de colaboración con el tercer sector, etc.
Por otro lado, debemos de reseñar un fenómeno notable de solidaridad municipal con los países pobres, especialmente mediante el hermanamiento con ayuntamientos de Nicaragua, como Arbúcies con Palacagüina, Girona con Bluefields, Salt con Quilalí, Torroella de Montgrí con San Juan del Sur, Banyoles con Condega, Quart con Kukra Hill, Castelló de Empúries en proceso de formalización con Telica y el Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols con Nueva Trinidad de El Salvador.
En 1981, la Asociación la Caridad se constituye en "Fundación Pública Centro de Acogimiento y Servicios Sociales", como un organismo autónomo dependiente del Ayuntamiento de Girona y con personalidad jurídica propia que ofrece servicios de comedor colectivo y estancia limitada a personas con problemas de marginación. Actualmente, forman parte de la Fundación los Ayuntamientos de Girona y Salt, Generalitat (ICASS), Institución religiosa St. Vicente de Paúl, Caritas, Cruz Roja, Obispado de Girona y el Consejo Comarcal del Gironès.
Los consejos comarcales emergen con fuerza en este ámbito al final de la década de los 80, aunque algunos ya contaban con sólidos precedentes, como la Mancomunidad de la Garrotxa, la del Estany, o los Consejos Comarcales de Alta Montaña (Cerdanya, Ripollès). En algunos de estos casos ya habían actuado en el campo de los servicios sociales, como el Ripollès que había incorporado al consejo una trabajadora social en 1986, en la Cerdanya se había creado en Puigcerdà un Instituto Municipal de Servicios Sociales. En otros lugares, la aplicación de la normativa propició transferencias entre administraciones locales, como en Banyoles que disponía de una trabajadora social (1988) y una Educadora (1989) que fueron traspasados al Consejo Comarcal (1990). Actualmente todos los Consejos Comarcales disponen de Unidades Básicas de Atención Social Primaria (UBASP) organizadas por sectores y otros servicios de este nivel (atención domiciliaria, transporte adaptado, centro abierto, telealarma, etc. ya sean propios o concertados), y algunos tienen servicios sociales especializados, como por ejemplo los centros de inserción laboral y ocupacional de personas con discapacidad del Pla del Estany (COIET) y el Baix Empordà (Centro Tramuntana) o la Garrotxa con el Servicio comarcal de drogodependencias. En el aspecto organizativo, uno de los problemas clásicos proviene de las dificultades de articular los servicios de la capital con los del resto de la comarca, a menudo con población rural, dispersa y aislada o por el contrario de costa, turística y con fuerte inmigración, por eso, es interesante la experiencia del "Consorcio de Bienestar Social de la Garrotxa" (1997) integrado por el Ayuntamiento de Olot y el Consejo Comarcal (permite además la incorporación de otras entidades públicas y privadas sin ánimo de lucro). Hemos podido constatar como los servicios sociales comarcales, a pesar de los pocos años de funcionamiento, disponen de un buen nivel de conocimiento de las necesidades y del territorio y han elaborado experiencias y propuestas de gran interés.
Cabe destacar que la década de los 90 ha estado presidida por la gran la influencia de los Programas europeos en todos los ámbitos, tanto públicos como privados, que han incidido en la innovación, metodología y financiamiento de los servicios sociales.
c. La iniciativa social. Estos años se han caracterizado también por la emergencia de la iniciativa privada en los servicios sociales. Nosotros nos referiremos a la social, aunque es importante dejar constancia del crecimiento de las entidades mercantiles en la provisión de servicios.
En primer lugar, se observan profundos cambios en las grandes entidades sociales. En Caritas estatal (1975-82) aparecen conflictos y grandes debates sobre la forma de superar la caridad-asistencialista, que concluyen con una opción clara a favor de los pobres y marginados; en la diócesi de Girona se observa también este proceso de adaptación a les necesidades y a los tiempos, se habla del cambio de las políticas del bocadillo por actuaciones más técnicas (se hacen estudios sobre la pobreza y se constituye una plantilla de profesionales, aunque sin olvidar el compromiso cristiano ni dejar de lado el pilar del voluntariado) y se abren a nuevos campos: inmigración (se crea una Fundación), toxicomanías (Programa de Rehabilitación y Reinserción de Drogadictos del Centro Catalán de Solidaridad). La Cruz Roja, después de un fuerte crecimiento en servicios sanitarios (en 1973 se inicia la incorporación de soldados y se ponen en marcha los primeros auxilios de carretera, lugares de salvamento a la playa, embarcación de salvamento en Roses, etc.) a finales de los 80 se potencian los servicios en el ámbito del bienestar, mediante actuaciones directas o concertadas con los ayuntamientos y otras entidades; actualmente, tiene como uno de los objetivos básicos la atención integral a los colectivos más vulnerables (gente mayor, inmigrantes, refugiados, internos de los centros penitenciarios, disminuidos, toxicómanos y enfermos de la sida), disponiendo para ello de una amplia gama de servicios (ayuda domiciliaria, teleasistencia, soporte a las familias, servicios de información, asessoramiento y atención educativa para inmigrantes y refugiados, colaboración en la ejecución de medidas de inserción social, traslado y acompañamiento a las personas con disminución, actuaciones preventivas y de difusión de toxicomanías, etc.), además de las tradicionales actividades formativas de voluntariado. La ONCE también experimentó un cambio radical cuando se convierte en una Corporación de derecho público de base asociativa (1980) y después se crea la Fundación ONCE (1988) y su grupo de empresas para la integración de las personas invidentes y afectadas de otras discapacidades. La representación de Girona, actualmente con rango de Agencia Provincial (1984), tiene censadas y afiliadas 500 personas ciegas, trabajan 300 (personal técnico/administrativo, afiliados y minusválidos) y está realizando una gran actuación en la supresión de barreras arquitectónicas, mediante convenios de colaboración con los ayuntamientos, así como en la inserción laboral y social de los ciudadanos con alguna discapacidad, ayudando y colaborando con otras entidades cívicas de la provincia.
Uno de los ámbitos donde ha estado posiblemente más decisiva la participación directa de la iniciativa social ha sido el de la discapacidad, mediante los propios afectados, los padres, familiares o amigos. En los años sesenta nacen las primeras asociaciones impulsadas por padres, solos o juntamente con otras personas sensibilizadas por este tema, (1965: Angelus de Girona; 1967: Altem de Figueres; 1968: Patronato Joan Selles y Cardelús de Olot; 1968: Asociación local de cabezas de familia -después Asociación Montseny-Guilleries-de Arbucies; 1968-69: Acpam de Ripoll; 1973: Aspronis de Blanes, etc.) que primero se dedican a resolver el tema de la educación especial, en la década siguiente empiezan a crear los primeros talleres que se irán tecnificando y consolidando en los años siguientes, asimismo, para las personas con discapacidades más graves se les procura una atención asistencial (centros ocupacionales, de día, residencias asistidas, etc.) y finalmente llegamos en la etapa actual dónde domina la preocupación por las residencias y las tutelas. A este modelo cabe añadir otras iniciativas de gran interés impulsadas por profesionales, como es el caso de la Cooperativa La Fageda (Olot, 1983) que estuvo apoyada inicialmente por el Hospital Psiquiátrico de Salt y que tiene como a objetivo la integración socio-laboral. Se trata de experiencias muy interesantes y innovadores, surgidas de la "base", bien arraigadas, organizadas territorialmente y con vocación de servicio público. Des del punto de vista organizativo, hemos de mencionar la transformación de les figuras jurídicas inicialmente utilizadas por estas entidades, a medida que crecen y se transforman, hacia la constitución, en la década actual, de fundaciones de diversa índole (p.e. Fundación Ramon Noguera, Fundación Privada Altem, Fundación MAP, Fundación Aspronis, Fundación El Vilar, Fundación Privada la Fageda, Fundación Privada de Servicios Asistenciales de la Garrotxa, etc.). También existen iniciativas no territoriales dedicadas a colectivos específicos, como p.e. la Fundación de padres de psicóticos y autistas (1989, Centre Mas Casadevall) o la Fundación Síndrome de Down de Girona y comarques-Astrid 21 (1993) o para aspectos concretos, como la Asociación para la integración socio-laboral para personas con discapacidad. Finalmente, cabe mencionar un caso singular; nos referimos a la Fundación Joan Riu, que a partir de una donación de terrenos de la familia Riu de Olot nació este servicio para niños con una discapacidad psíquica profunda de la provincia (1980), primero a cargo de la Obra Social de la Caixa de Girona y después con la Fundación instituida por la mencionada obra social y la familia Riu; en los mencionados terrenos el ICASS construyó el centro "Els Roures" para los disminuidos adultos, que son gestionados conjuntamente por el Consorcio Sant Gregori (1992), integrado por ambas instituciones.
En el ámbito de la salud mental, los servicios sociales también han tenido un amplio desarrollo, especialmente a partir de la sectorización por comarcas (1981) efectuada desde la Diputación, la creación del Instituto de Asistencia Sanitaria (IAS, 1984), como empresa pública, y los traspasos al Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la sanidad procedente de la Diputación (1992). Todo este camino ha posibilitado unos planteamientos sociosanitarios que se concretan en los últimos años en la creación de centros de día y de pisos con soporte. Los proyectos futuros avanzan hacia esta línea y el IAS se consolida como una entidad al servicio de las necesidades sanitarias y sociosanitarias de los gerundenses, normalizando la atención al enfermo mental, que se completará con la construcción del Parque Hospitalario Martí y Julià y el traslado de el Hospital Santa Caterina. También es importante dejar constancia de la reciente creación la Fundación Drissa (1999) para la inserción laboral de los enfermos mentales.
En el campo de la discapacidad física, a partir de la desaparición de la mencionada ANIC (se traspasó al SEREM, 1978), las personas provenientes de esta asociación promovieron la nueva entidad MIFAS (1979) con el fin de no quedar desatendidos y intentar salvar lo que pudieran de los servicios que venían prestando (p.e. vigilancia de aparcamientos). Pronto se incorporaron otras personas no estaban y provenientes de movimientos de la Iglesia. Diez años más tarde, se inicia una importante reforma y se pone en marcha la creación de empresas, se cambian los Estatutos (1990), y al año siguiente se celebra la primera Asamblea de compromisarios por comarcas (actualmente a todas las comarques gerundenses, excepto el Pla del Estany, tienen autonomía para la gestión de sus intereses). En 1993 se crea la Fundación MIFAS que tiene a su cargo las Residencias, el Centro Ocupacional y el de Día. Además han constituido el Grupo de empresas (propias y otras de participadas, p.e. la lavandería con la Once) y el Club MIFAS dedicado al deporte (baloncesto, tiro olímpico, atletismo, natación, tenis, etc.). Esta singular asociación ha conseguido en veinte años crear un completo abanico de servicios para el colectivo de personas con discapacidad física de la provincia.
No podemos olvidar otras entidades gerundenses que han desarrollado tareas importantes relacionadas con los servicios sociales, como SER.GI -actualmente Fundación SER.GI de pedagogía social- que ha desarrollado desde 1979 múltiples actividades, que abarcan desde la formación (ha sido especialmente importante el soporte a la educación social: elaboración del programa de la Escuela de Educadores Especializados -1982- y la asunción de la propia Escuela desde el 1990 hasta que se implantó la nueva diplomatura en la UdG en 1994), las investigaciones, el Centre de Recursos y Documentación y en el ámbito de las drogodependencias, mediante el Centro terapéutico de alcoholismo y otras toxicomanías, desde 1983 hasta que se hizo cargo la Fundación Teresa Ferrér, que continua esta importante tarea. También en el campo de la inmigración (Semanas Interculturales de Girona) y en el impulso a nuevas entidades como GRAMC (Grupos de Recerca y Actuación sobre Minorías Culturales y trabajadores extranjeros, 1989), ASDIQA, así como el soporte técnico y secretaria a la Coordinadora de ONG's Solidarias de las comarcas gerundenses y el Alt Maresme.
En el campo de la inmigración, son varias les entidades gerundenses que han actuado a favor de estos colectivos: SER.GI, GRAMC, la Fundación de Caritas, etc. y muchas otras de ámbito local. Asimismo, pensamos que merece una mención a parte una experiencia y un documento. La experiencia es Samba Kubally que nace de las dificultades de escolarización de una niña gambiana que provocaron una serie de conflictos entre el Ayuntamiento de Santa Coloma de Farners y la Generalitat y a partir de los cuales se pusieron en marcha mecanismos solidarios y se crea la Asociación de Africanos para el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de los inmigrantes. El documento a que nos referirnos es el que recoge las conocidas "50 propuestas sobre inmigración" (Documento de Girona, 1992), elaborado por la Comisión de Asociaciones y Organizaciones no Gubernamentales de las comarcas gerundenses, que trata con gran calidad técnica y operatividad los temas de la legalidad, la integración y las actitudes y que finaliza con la formulación de las recomendaciones. En todo este proceso queremos recordar también el papel activo, dialogante y abierto que mantuvo en aquellos momentos el Gobierno Civil de Girona para la resolución de estos problemas.
La acción voluntaria ha sido tradicionalmente rica y potente en las comarcas gerundenses, como podemos constatar en este breve balance. Pero además, nuestras tierras tuvieron también un papel en el proceso de estructuración del movimiento de entidades voluntarias catalanas, pues se inició precisamente en Monells (Baix Empordà) en el año 1986, mediante la celebración de las I Jornadas de Voluntariado, organizadas por la Dirección General de Servicios Sociales de la Generalitat, la Diputación de Girona y la EUTS de Barcelona, con participación de entidades y expertos que formularon las bases teóricas y acordaron la Constitución de la Federación Catalana de Voluntariado Social (1989). Actualmente esta Federación agrupa a más de 200 entidades, de las cuales una cuarta parte pertenecen a la Unidad Territorial de Girona que realiza una gran variedad de acciones formativas, divulgadoras, coordinadoras y de servicios.
Debemos hacer una referencia general al nacimiento de múltiples órganos de participación, especialmente a nivel local (p.e. los consejos municipales y comarcales de gente mayor) y de entidades en múltiples ámbitos: personas mayores (asociaciones de jubilados y pensionistas), de familiares (de Alzheimer, enfermos mentales, etc.), tutela, drogodependencias, Sida, minorías étnicas, enfermos (renales, ludopatas, cáncer, etc.) discapacitados (sordos, esclerosis múltiple, espina bífida, etc.), familias acogedoras y adopción, mujeres, etc. También se han creado entidades proveedoras de servicios, ya sean sin ánimo de lucro o con ánimo de lucro, espacialmente en la prestación de servicios para personas mayores.
Finalmente, queremos recordar las múltiples aportaciones de la Universidad de Girona (UdG) en la investigación y la docencia relacionadas con servicios sociales, especialmente desde los departamentos de psicología, pedagogía y de los estudios de educación social. Pueden servir de ejemplo un par de actuaciones recientes: los esfuerzos realizados para mejorar la accesibilidad y favorecer la integración de los estudiantes con discapacidad y la creación del "Campus Arnau de Escala", integrado por la UdG, la Generalitat de Catalunya (Departamentos de Bienestar Social y de Trabajo), Consorcio Sant Gregorio y la Fundación Drissa, con el objetivo de aumentar la incidencia en investigación y formación en los ámbitos de la vejez, la discapacidad y la salud mental.



EPILOGO: ESTADO DE LA CUESTION AL FINAL DE SIGLO

Son, pues, muchas las personas y entidades que han contribuido a tejer esta historia, desde puestos de responsabilidad o como voluntarios anónimos: todos ellos han hecho posible el patrimonio de los servicios sociales gerundenses que se dejan al finalizar el siglo, que resumimos en los cuadros, y que suponen una herencia considerable para las generaciones futuras. Es amplio, pues, el abanico de servicios, aunque, seguro que son aún insuficientes o puede, como señalan los miembros de los equipos comarcales, que lo que sucede es que muchos ya no son válidos, hace falta repensarlos y ajustarlos a las necesidades reales de los ciudadanos. En el momento del traspaso de milenio quedan aún pendientes muchas de las viejas cuestiones y aparecen muchas de nuevas, que para terminar, sin ánimo de exahustividad, queremos señalar algunas: el derecho a los servicios sociales (determinar su abasto y efectividad), las responsabilidades (publicas, privadas, familiares, individuales), la organización (subsidiariedad, descentralización, proximidad), los servicios (reestructuración, flexibilidad, acceso, derecho de elección, etc.), la gestión (provisión pública, privada: mercantil, social; la calidad), la financiación (copago, solidaridad, seguridad social), la participación (de la ciudadanía, capacidad de decisión), el papel de los grupos y organizaciones sociales (autonomía, independencia, reivindicación, crítica, colaboración) o los derechos de inserción y participación de los pobres y marginados ("cuarto mundo").




PERSONAJES
Camps y d'Olzinellas, Carles de (Girona1860-Donostia1939). Primer presidente de la Cruz Roja de Girona. Segundo Marques de Camps, ingeniero forestal y político. Presidente de la Diputación de Girona (1891) y senador por Girona. Presidente del Instituto Agrícola Catalán de Sto. Isidro y de la Federación Agrícola Catalano-Balear. Cofundador de la Unión de Propietarios Corcheros y Director General de Agricultura.

Espadaler y Pujol, Antoni (St. Quirze de Besora 1918). Primer presidente de Caritas nombrado por el Obispo Cartañà el 1955. Gestionó la ayuda americana y consiguió con el ahorro de los ingresos de esta ayuda, ya que todo el repartimiento se hacía voluntariamente, la compra del terreno y la construcción de la sede de Caritas en la calle Ciurana. Participó en varias Asambleas de ámbito estatal.


Iglesias y Juanmiquel, Josep (Verges 1930-Barcelona 1995). Consiliario de Caritas, director del apostolado de los suburbios de Girona y consiliario del HOAC de Girona. Inició, juntamente con Mn. Josep Mª Tor, el trabajo pastoral en Vila-roja y después en Germans Sàbat, con una gran entrega y eficacia.


Casero y Madrid, Just Manuel (Abrantes, Portugal 1946-Girona 1981). Periodista y Político. Cofundador del "Punt diari". Regidor del Ayuntamiento de Girona y diputado provincial. Figura clave en la transición y en la transformación y modernización de la sanidad y los servicios sociales de la Diputación.


Fort y Quer, Maria Neus (Beuda 1946). Es una de les pioneras del trabajo social en las comarcas gerundenses. Primera trabajadora social del Ayuntamiento de Girona y, posteriormente, coordinadora del primer equipo de atención primaria que puso las bases para la transformación de los servicios sociales municipales y la conformación de un modelo de servicios de proximidad, arraigados al territorio.

Delás y Ugarte, Josep de (Barcelona 1942-Girona 1999). Activista del movimiento pacifista y solidario gerundense, miembro del Secretariado Permanente de la Coordinadora de ONG's Solidarias de las comarcas gerundenses, vocal del Consejo Municipal de Cooperación del Ayuntamiento de Girona. Fundador de la Unión Militar Democrática (UMD), expresidente de Justicia y Paz de Girona y miembro del Patronato de la Fundación SER.GI.

CRONOLOGIA


* España en letra cursiva y Cataluña normal

FECHA
ESPAÑA Y CATALUNA*
CAMARCAS DE GIRONA

1900
1910

Instituto de Reformas Sociales (1903)
Instituto Nacional de Previsión (1908)
Hospitalidad de Lourdes (primeras peregrinaciones 1908)
Asociación "la Caridad" ("la Sopa", creación 1910)
1910
1920
Mancomunitat de Catalunya (1914-1923)
Retiro obrero obligatorio (1919)
Asilo-Cuna del Sagrado Corazón de Jesús (creación, 1913)
Primer Homenaje a la Vejez (1914)
Sanatorio de Salt pasa a la Mancomunitat (1914)
1920
1930
Dictadura de Primo de Rivera (1923-31)
1930
1940
II República (1931-39)
Generalitat provisional, Estatuto de Núria (1931).
Generalitat Autonómica, Estatuto de Autonomía (1932).
Ley Municipal Catalana (1933).
Estatuto Interior de Catalunya (1933).
Patronato de Asistencia Social, con incorporación de la Junta de Protección de Menores (Generalitat).
Guerra Civil (1936-39): "Socorro Rojo" (Gobierno de la República) y "Auxilio Social" (Gobierno franquista).
Organización del Departamento de Sanidad y Asistencia Social de la Generalitat (1937)
Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE, creación 1938) Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra (1938)
Obras sociales del Movimiento, Sección Femenina y Sindicales.
Fondo de Protección Benéfico-Social (creación 1940)
Construcción del gran pavellón de Crónicos al Sanatorio Martí i Julià (1933)
Ocupación de les tropas franquistas en Girona (1939)
Primeras afiliaciones a la ONCE (Figueres, 1939)
Fundación de la Caja de Ahorros Provincial de Girona (1940)
1940
1950
Acción Católica: Secretariado Nacional de la Caridad (1942)
Caritas Española (1947)

Tribunal Tutelar de Menores (1948)
Barraquismo en Montjuïc (1945)
Barraquismo en las Pedreres (1950)
1950
1960
Entidades benéfico-constructores (Regulación, 1955)
Plan de Estabilización (1957)
Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC, 1958)
Fondo Nacional de Asistencia Social (FONAS, 1960)
Día Nacional de la Caridad (Caritas, 1960)
Creación del Patronato Escolar de Suburbios de Girona (1955)
Caritas Girona (creación 1955)
Comisión Diocesana Migración (creación 1956)
Llegada de la ayuda americana (1957)
Montepío de la Divina Pastora del Servicio Domestico (1957)
Barraquismo en St. Ponç (1957)
Patronato Benéfico de Santa Creu de la Selva (1957)
Construcción Germans Sàbat (1959) y Vila-roja (1960)
Hogar infantil y Geriátrico de la Diputación (Puig d'en Roca, 1960)
1960
1970
Ley de Bases de la Seguridad Social (1963)
I Plan de Desarrollo Económico y social (1964)
Ley General de Seguridad Social (1966)
II Plan de Desarrollo (1969)
Servicio Social de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos (SEREM, 1970)
Servicio Social de Asistencia a los Ancianos (1970, SAP)
Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos (1960)
Caritas: inauguración de la sede en la c/ Francesc Ciurana (1961)
Creación de asociaciones de padres y colaboradores de personas con discapacidad psíquica (1966-70)
I Tren de la Esperanza gerundense a Lourdes (1966).
1970
1980
Muere Franco (1975)
Pactos de la Moncloa (1977)

Generalitat provisional (1977)
Constitución española (1978).
Reforma de la Seguridad Social: INSERSO (1978).
Primeros Ayuntamientos democráticos (1979)

Estatuto de Autonomía de Catalunya (1979).
Traspaso de los servicios y asistencia sociales del Estado a la Generalitat (1980)
ONCE: Corporación de derecho público y base asociativa (1980)
Elaboración del Mapa de Servicios Sociales (1980-84)
Hogar del Pensionista de Olot (1972), Girona (1973)...
Gabinete Provincial del SEREM (1973).
Cruz Roja: incorporación primeros soldados (1973)
Ayuntamiento de Girona: contratación de la primera asistente social. (1974)
Desaparece el barraquismo (1978)
Residencia de la seguridad social de Palau (1978)
MIFAS (creación 1979)
SER.GI (primeras actuaciones 1979).
Centre Joan Riu (creación)
1980
1990
Traspaso de los servicios de asistencia social de la seguridad social (INSERSO) a la Generalitat (1981)
Primeras subvenciones a los ayuntamientos para los programas de promoción y mantenimiento de servicios sociales (1981)
Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI, 1982)
Instituto Catalán de Asistencia de Servicios Sociales (ICASS, creación 1983)
Ley de Bases del Régimen local (1985)
Ley de Servicios Sociales (1985).
Ley de Protección de menores (1985).
Creación del Programa socio-sanitario "Vida a los años" (1986)
Leyes de ordenación territorial de Catalunya (LOT, creación de las comarcas, 1987)
I Plan de Actuación Social (1988-91)
Departamento de Bienestar Social (creación 1988)
Fundación ONCE (creación, 1988)
Federación Catalana del Voluntariado social (creación 1989)
Ley de Pensiones no contributivas (1990)
Programa interdepartamental de la renta mínima de inserción (PIRMI, 1990)
Entra en funcionamiento la Red Asistencial Psiquiátrica (sectorización comarcal 1981)
La Asociación "la Caridad" pasa a ser Fundación pública (1981)
Patronato de Servicios Sociales de la Diputación (1984-1993)
Instituto de Asistencia Sanitaria (I.A.S. creación 1984)
I Jornadas de Voluntariado a Monells (1986)
Cruz Roja: potenciación de los servicios de bienestar.
Constitución de los servicios sociales comarcales (1988-90)
Unidad Territorial del Voluntariado de Girona (1989)
GRAMC (1989)
1990
2000
Instituto Catalán del Voluntariado (INCAVOL, creación 1991).
Ley sobre transferencia de competencias de servicios y asistencia social de las diputaciones provinciales a la Generalitat de Catalunya y a los Consejos Comarcales (1991).
Ley de protección a los menores desamparados y de la adopción (1991).
II Plan de actuación Social (1992-95)
Ley de administración institucional, de descentralización, desconcentración y coordinación del Sistema catalán de servicios sociales (1994)
Determinación y organización de los sectores regionales de Servicios Sociales (1995)
Ley de Atención y Protección de los infantes y de los adolescentes (1995).
Dirección General de Atención a Infancia pasa a depender del Departamento de Justicia (1996).

Regulación del Sistema Catalán de Servicios Sociales (1996).
Ley de la Renta mínima de inserción (1997).
III Plan de Actuación Social. (1997-2001)
Proyecto "Onyar Est" (Ayuntamiento de Girona, 1990-1994)
Universidad de Girona (restitución 1991)
Centre los Roures para a disminuidos adultos profundos y del Consorcio Sant Gregori (creación 1992)
Documento de Girona: 50 propuestas sobre inmigración. (1992)
Traspaso de servicios, medios y recursos de la Diputación de Girona a la Generalitat en materia de servicios y asistencia social (1994).
Campus universitario Arnau d'Escala (1999)




FOTOGRAFIAS
La Sopa
Comedor
Centro de acogida para pobres y transeuntes
Cuentas de la asociación "La Caridad" Centro Psiquiatrico de Salt
Distribución de alimentos de Auxilio Social en Girona, febrero de 1939
Mn. Josep Iglesias y Antoni Espadaler en la inguración de Caritas de Girona (1963) Hogar infantil Ntra. Sra. de la Misericordia. Girona (1963)
Centro de día Onyar, Girona (2000) Cooperativa la Fageda, Santa Pau (1999)
Centro de disminuïdos psiquicos.


TEXTOS Y GRAFICOS

LEYES DE BENEFICENCA

1822. Encomienda a los Ayuntamientos "cuidar de los hospitales, hospicios, casa de expósitos y demás establecimientos de beneficencia, bajo las reglas que se prescriban" (Art. 321). Prevé la posibilidad de crear, con la aprobación del Ayuntamiento, juntas parroquiales de beneficencia con la misión de tener cura "de la colecta de limosnas, de las suscripciones voluntarias, de la hospitalidad y socorros domiciliarios, de la primera enseñanza y vacunación de los niños pobres, de recoger los expósitos y desamparados, y de conducir a los establecimientos de Beneficencia respectivos a los que no puedan ser socorridos en sus propias casas" (Art. 21).
1849. Se establece como a objetivo de los establecimientos provinciales "el alivio de la humanidad doliente en enfermedades comunes, la admisión de menesterosos incapaces de un trabajo personal que sea suficiente para proveer a su subsistencia, el amparo y la educación, hasta el punto de que puedan vivir por sí propios, de los que carecen de protección de su familia" (Art. 3).

ASOCIACION LA CARIDAD (1910)

"El Alcalde, en todo cuando sea compatible con los principios de la Caridad y con las disposiciones legales, y de acuerdo con la Autoridad superior gubernativa, evitará la mendicidad por las plazas y calles de la población, y resolverá según su prudente arbitrio, las demandas urgentes de socorro que se le hagan" (Art. 14 del Reglamento)

INSTUTUCIONES FRANQUISTAS

"El Estado mantendrá instituciones de asistencia y amparará y propulsará las creadas por la Iglesia, las Corporaciones y los particulares" (Art. 29 del Fuero de los Españoles, 1945).
El Auxilio social es considerado como aquel que recibe del Estado "el impulso director, y del Movimiento Nacional, el espíritu y el tono totalitario, ágil, alegre, moderno, juvenil, que no se "estatifica", sino que salta a borbotones en millares de obras múltiples y ambiciosas, empapadas y perfumadas en las esencias más puras del Evangelio de Jesucristo" (Auxilio Social desde el punto de vista religioso y moral, FET y JONS, 1940).

CONSTITCION ESPAÑOLA (1978)

"España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho..." (art. 1). "La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los otros son la base del orden político y de la paz social" (Art. 10).

ESTATUTO DE AUTONOMIA DE CATALUÑA (1979)

"La Generalitat de Cataluña tiene competencia exclusiva sobre las materias siguientes: ... asistencia social (25), juventud (26), promoción de la mujer (27), fundaciones y asociaciones (24)..." (art. 9).

Texto original en catalán.
"La Generalitat de Catalunya té competència exclusiva sobre les matèries següents: ... assistència social (25), joventut (26), promoció de la dona (27), fundacions i associacions (24)..." (art. 9).

LEY DE SERVICIOS SOCIALES (1985)

"Los servicios sociales abarcan el conjunto de actividades organizadas que, mediante la intervención de personal preparado y con la ayuda de equipamientos y recursos adecuados, se orientan a promover los medios para prevenir la marginación y también promover la prestación de ayuda personal, de información, de atención y ayuda a todos los ciudadanos y colectivos, especialmente a aquellas personas o a aquellas familias que, por razón de dificultades de desarrollo e integración en la sociedad, de falta de autonomía personal, de disminuciones físicas, psíquicas o sensoriales, de problemas familiares o de marginación, son creditoras del esfuerzo colectivo y solidario" (art. 21)

DATOS DE LOS SERVICIOS SOCIALES EN LAS COMARCAS DE GIRONA A FINALES DE SIGLO

Nombre y tipo de entidades y servivicios

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Registro de entidades, servicos y establecimientos sociales. Departamento de Bienestar Social. Octubre 1999.



BIBLIOGRAFIA

Bibliografía general

AZNAR, M. "En torno a la beneficencia y su régimen jurídico". CIVITAS Revista española de Derecho Administrativo, Nº 92, Madrid, 1996.
CASADO, D. Cambio de las instituciones de Bienestar Social en España. Madrid: Ediciones Marova, 1977.
CASADO, D. Introducción a los servicios sociales (5ª edic). Madrid: Editorial Popular, S.A, 1994.
CLEMENTE, J.C. Historia de la Cruz Roja Española. Madrid: Cruz Roja Española, 1990.
COROMINAS, A. y VILÀ, A. (coord.) 10 Anys de la Llei d'integració social dels minusvàlids (LISMI) a Catalunya (2 vol). Barcelona: Generalitat de Catalunya, Departament de Benestar Social, 1993.
DIPUTACIÓ DE GIRONA. El Voluntariat a Catalunya. Girona: Col·lecció Arnau d'Escala-4, 1987.
FRANCO, C. y VILÀ, A. Equips Bàsics de Serveis Socials d'Atenció Primària dels Consells Comarcals Gironins. Girona: Consells Comarcals Gironins, 1998.
FUENTES, J. y FERNÁNDEZ, J. "Recursos residenciales para menores", en PAÚL, J. y ARRUABARRENA, M.I. Manual de Protección Infantil, Barcelona, Masson, S.A., 1994.
GENERALITAT DE CATALUNYA, Mapa de Serveis Socials, Barcelona, Departament de Sanitat i Seguretat Social, 1984.
GUTIERREZ RESA, A. Caritas Española en la Sociedad del Bienestar 1942-1990, Barcelona: Editorial Hacer, 1993.
MIRAMBELL BELLOC, E. Historia del Gobierno Civil de Girona, Girona: Govern civil de Girona,1992.
NICOLAU, R. y VILÀ, A. "El context dels serveis socials d'atenció primària a Catalunya". Revista de Treball Social, nús, 151-152. Barcelona: diciembre 1998.
PUIG, T. Els serveis són el municipi. Barcelona: Diputació de Barcelona, 1995.
RIMBAU, C. "La obra socioassistencial de la Generalitat republicana". En Casado, D. Introducción a los servicios sociales. Madrid: Editorial Popular, S.A., 1994.
TORRALBA, F. y VILÀ, A. (coord.) Perspectives de l'Acció Voluntària. Barcelona: Edicions Pleniluni, 1999.
VILÀ, A. "Servicios Sociales". En Realizaciones sobre la discapacidad en España, Balance de 20 años. Madrid: Real Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía, 1997.
VILÀ, A. "La organización comarcal de Cataluña: aplicación a los servicios sociales". Área Social, nº 0. Cuenca: Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Castilla-La Mancha, 1998.
VIZCARRO, Cinta. "La legislació sobre els menors infractors". Temps d'Educació, núm. 19. Barcelona: Universitat de Barcelona, 1998.
VV.AA. Organización y administración de los servicios sociales. Madrid: Marsiega, 1981.
VV.AA. Història de la Diputació de Girona. Girona: Diputació de Girona, 1989.

Bibliografía especifica

BARBERO, M., MORA, A., NICOLAU, R. i VILÀ, A. Els serveis socials en 20 anys d'ajuntaments democràtics, Jornades 20 anys de Serveis Socials als Ajuntaments Democràtics, Badalona, del 17 al 19 de març de 1999. Barcelona: Diputació de Barcelona, 1999.
CLARA, J. El partit únic, La falange i el Movimiento a Girona (1935-1977). Girona: Cercle d'Estudis Històrics i Socials de Girona,1999.
CLARA, J., Introducció a la història de Girona. Girona: 1983.
COROMINAS, A. i SABATER, P. (coord.) Les associacions pro persones amb disminució psíquica a Catalunya. Història oberta, Barcelona, APSS, Federació catalana pro persones amb disminució psíquica, 1995.
EQUIP ONYAR EST. Onyar Est: Un model d'acció contra l'exclusió i la pobresa. Girona: Ajuntament de Girona, 1994.
GIL, R.M. i BOADAS J. El Psiquiàtric de Salt, Cent anys d'història. Girona: Diputació de Girona, 1987.
CASTELLS, N., PUIGDEVALL, N. i REIXACH, F. L'hospital de Sta. Caterina. Girona: Diputació de Girona, 1989.
MIFAS. 10 Anys d'història. Girona, Mifas, 1990.
SALELLAS, Tià. "Comentaris i Evocacions al "Tren de l'Esperança", a Núm. 0 de "Llavot". Butlletí d'Informació de l'Hospitalitat, 1975.
SERGI. Memòria de l'Escola d'Educadors Especialitzats de Girona. Girona: Ajuntament de Girona, 1994.
TOCA, J. Memòria 1984-1993 del Patronat de Serveis Socials de la Diputació de Girona. Girona, Diputació de Girona, 1994.
VILÀ, A. (coord.) Crónica de una lucha por la igualdad. Barcelona: Fundació Institut Guttmann, 1994.
VV.A.A. Crònica d'un procés, (La Llar Infantil de Girona en el període 1981 a 1985). Girona: Diputació de Girona, Col·lecció Arnau Escala - 3, Girona, 1987.

Publicaciones periódicas: Revista de Girona, Patronat Francesc Eiximenis.

Fuentes inéditas

Arxivo Histórico de Girona (AHG)
V.2.2 Socors i ajuts. Lligalls: 3 (1910-36. Registres de famílies pobres), 4 (1912-13. Socors i ajuts. Justificants) i 5 (1921-39. Ajuts als ciutadans. Pensions per als vells).
V.4 Beneficència.
V.4.1 Junta de Beneficència. Lligall: 3 (1887-1908)
V.4.2 Dispensari (1908-29. Oficis i informes del dispensari. 1930-38)
V.4.3 Associació "La Caridad" lligall nº1 (1910-1945).