El
nombre Cataro proviene del griego que significa puro. Eran llamados
cataros aquellos que seguian el catarismo, este fue un movimiento
religioso de inspiración cristiana diferente de la catolica,
por eso fue considerada un gran heregia en epoca mediaval. Estos no
eran violentos, rechazaban la mentida y se presentaban como predicadores,
itinerantes y pobres, de la palabra de Dios. Sin autorización
de la iglesia, predicaban y traducian las Escrituras a la lengua vulgar.
Estos se establecieron principalmente en el norte de Italia, en el
mediodía de Francia y en concreto en en Llenguadoc. En el siglo
XIII fueron depurados por la Inquisición tras muchas batallas.