Apuntes para una historia de los servicios sociales gerundenses del siglo XX.

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INDICE


Distribución de alimentos de Auxilio
Social en Girona, febrero de 1939
0. Presentación

1. Introducción

2.Los Servicios Sociales durante el S. XX.

2.1. Punto
de partida.

2.2. Primera
etapa: hasta la guerra civil (1900-1939).

2.3. Segunda
etapa: el franquismo (1939-1975).

2.4. Tercera
etapa: transición y democracia (1975-1999).

3. EPÍLOGO:
estado de la cuestión al final de siglo.

4. Personajes.

5. Cronología.

6. Fotografias.

7. Obras
y textos.

8. Bibliografia.







PRESENTACION

En este trabajo
pretendemos exponer algunos retazos de la historia de una sociedad -la
gerundense- que se organiza y actúa en favor de aquellos ciudadanos
menesterosos víctimas del infortunio, la precariedad, la enfermedad
o la pobreza. Lo denominamos apuntes ya que no son propiamente un relato
completo, y menos una historia de los servicios sociales de este siglo,
sino simplemente una modesta aportación de algunos fragmentos,
que además, por razones de espacio y tiempo, hemos centrado básicamente
en la ciudad de Girona, aunque que tenemos constancia de otras experiencias
muy interesantes en diferentes lugares de la provincia.

Nos ha resultado apasionante la indagación de lo qué se
ha hecho, cómo y por qué, así como la búsqueda
de datos y testimonios. Partimos de la beneficencia, uno de los primeros
servicios públicos del nuestro país, con unos planteamientos
globales y una gran descentralización hacia la Administración
local, con experiencias muy interesantes de la "Mancomunitat"
y la "Generalitat" republicana, así como del sector asociativo,
que resultaron interrumpidas, primero por la dictadura de Primo de Rivera
y después por la guerra civil. La primera parte del franquismo
-la post-guerra- fue muy dura, existió una gran profusión
de entidades y mecanismos asistencialistas pero sin capacidad ni recursos
para cubrir las graves carencias, precisando las personas indigentes de
la ayuda familiar y social, asi como de la caridad de la Iglesia. A partir
de los sesenta, se aprecian los primeros indicios de racionalización
y modernización de la protección social, tanto del sector
público como del privado, que se consolida con la democracia: la
Constitución establece un Estado social en el que ya se interviene
por justicia, por equidad. En esta segunda mitad de siglo, han sido también
protagonistas, sin duda, la sociedad civil, articulada al entorno de la
solidaridad, mediante asociaciones, que han actuado en la resolución
de sus problemas. Hay altibajos, momentos brillantes y grises, pero no
se aprecia, como pretenden algunos, una evolución de las instituciones
caridad-beneficencia-asistencia social-servicios sociales, ya que muchas
coexisten y se sobreponen y, por otro lado, tampoco es clara la pretendida
superioridad de las posteriores respecto a las precedentes.

Hemos procurado utilizar todas las fuentes impresas que no ha sido posible
(bibliografía y documentos), pero a menudo han estado decisivas
las fuentes orales de los propios protagonistas. Por eso, estamos en deuda
con todos ellos: a los testimonios, a los archiveros y a todos los amigos
que han querido leer el borrador y hacernos sugerencias: nuestro más
sincero agradecimiento.


Antoni Vilà Mancebo (Profesor de la
Universidad de Girona)

Antoni Vilà Flaquer (Historiador)















INTRODUCCION

Para
empezar es importante acotar el tema que trataremos, ya que el concepto
de "servicios sociales" no es del todo claro y a menudo se
presta a confusiones. Nosotros los entendemos como aquel conjunto de
actividades de ayuda humana, técnica y material que es demandada
por la población, especialmente por determinados colectivos (familia,
infancia, vejez, personas con discapacidad, toxicómanos, marginados,
etc.); asimismo, no se refieren a toda la atención social que
precisan, ya que estas personas, a demás de servicios sociales,
consumen sanidad, educación, trabajo, vivienda y mantenimiento
de rentas. Por eso, en el presente trabajo trataremos de los servicios
sociales en este sentido estricto, aunque haremos alusiones a otros
ámbitos próximos. Por otro lado, hemos de tener en cuenta
que la utilización de esta expresión de procedencia anglosajona
es reciente; por lo tanto, nos tendremos que referir también
a la nomenclatura próxima utilizada durante este siglo, como
caridad, beneficencia, asistencia social o seguridad social.





















LOS
SERVICIOS
SOCIALES DURANTE
EL S.XX

Para
entender la situación de los servicios sociales en Girona a principios
del siglo actual, hemos de hacer un breve repaso a los principales acontecimientos
del siglo anterior. En primer lugar, y como factor primordial, debemos
referirnos a que durante el siglo XIX se produjo la caída del
Antiguo Régimen y la Revolución Industrial en Cataluña.
Estos hechos son importantes a la hora de explicar porque el Estado
se verá obligado a poner en marcha la Beneficencia Pública.
Por un lado, tenemos el pequeño campesinado (que en porcentaje
de población era el más numeroso) que ve perder sus tierras
y como se expropian las tierras comunales a consecuencia de las desamortizaciones.
Eso obligará a que este sector empobrecido se vea forzado a emigrar
a las ciudades donde buscar un trabajo que ofrece la nueva industria
gerundense del corcho y el textil, esta última especialmente
en Salt (que pasó de 324 hab. en 1843 a 1.316 hab. en 1857).
No obstante, esta opción aún agravará más
su situación ya que los obligará a trabajar muchas horas
(12 horas diarias, 6 días a la semana) y en condiciones precarias.
Las mujeres y los niños (entre siete y trece años) también
tendrán que trabajar para poder subsistir. Deberán vivir
en zonas marginales de la ciudad o en barracones en la misma fabrica,
y lo más importante es que se verá rota la comunidad o
familia amplia que hasta entonces actuaba de mecanismo de protección.
Ante esta situación, el Papa León XIII publicó
la Encíclica Rerum Novarum (1891), dónde abordaba los
problemas de los obreros en el mundo industrial, denunciando los excesos
e injusticias tanto del liberalismo como del socialismo.

También se detecta la
emergencia de algunos nuevos servicios y asociaciones de autoayuda de
colectivos con problemáticas sociales específicas. La
Cuz Roja -fundada en el año 1863 por el suizo Juan Henry Dunant
a partir de las atrocidades de la batalla de Solferino- ya se había
creado en La Bisbal, Palamós, Palafrugell y Sant Feliu de Guíxols,
parece que debido a la necesidad de disponer de pequeños dispensarios
en las localidades más próximas a los enfrentamientos
armados de la III Guerra Carlista (1872-1876) y en 1888 se constituyó
la Comisión de Girona capital, siendo el primer presidente el
Excmo. Sr. Carles de Camps, segundo Marqués de Camps; se tienen
noticias referentes al destacado papel de las asambleas de Figueres
y Sant Feliu de Guíxols en la recogida y traslado de heridos,
así como en las curas de urgencia en los sucesos de la Semana
Trágica (1909).

Des del punto de vista normativo, la pieza básica en esta materia
son las leyes de beneficencia. En 1822, durante el trienio liberal,
se elabora el primer plan de acción social pública, en
el que las fundaciones benéficas pasan a manos del Estado que
las administrará, pero este plan no se llevará a cabo
en su totalidad por motivos económicos. Durante la década
moderada, después de muchos proyectos frustrados, se consigue
aprobar la Ley General de Beneficencia en 1849, que comporta la definición
y el tratamiento de la acción social pública. Algunas
de las actividades de beneficencia se establecen como mínimas
para las entidades locales (p.e la "asistencia médico-farmacéutica
a familias desvalidas", la creación y mantenimiento de hogares
"infantiles" y de "ancianos desvalidos", etc.),
siempre, pero, que el demandante fuera pobre y además acreditase
una incapacidad por el trabajo. En el desarrollo de estas disposiciones
la Diputación de Girona aprobó el primer "Reglamento
para la Dirección, Régimen y Administración de
los establecimientos provinciales de Beneficencia Pública" (1885).

Uno de los colectivos más
desprotegidos era el de los locos; hasta el final del siglo XVIII no
se empieza a ver al demente como a un enfermo. Muchos atribuyen a las
consecuencias de la industrialización el aumento de dementes
y a la vez crece la sensibilización por estas personas. La falta
de atención a este colectivo hizo que la Diputación de
Girona se planteara la creación de un manicomio provincial público,
que después de muchas discusiones sobre el proyecto y su ubicación,
a finales del XIX, de manera experimental, se conseguía trasladar
a los terrenos de "Mas Cardell" de Salt a una docena de dementes,
aunque no será hasta 1905 que funcionará de una manera
sólida y en el año siguiente entraran las primeras mujeres.

Por último y no menos importante son los progresos científicos
que se producen a finales de siglo, sobretodo en Catalunya, en todos
los campos, especialmente de la medicina y la psicología. Hay
un resurgimiento de las Universidades, antes la docencia estaba en manos
de la Iglesia y se reducía a los estudios de Teología,
Filosofía y Medicina. Ahora, empezaran a haber contactos con
otros países de Europa. Todo eso cmportará también
a avances en materia social, es decir, a una redefinición de
los conceptos de marginación, enfermedades mentales, minusvalidez
y de las formas de atención.




















PRIMERA
ETAPA: HASTA
LA GUERRA CIVIL
(1900-39)



En
1900 en Girona hay 15.787 habitantes. Datos documentales sobre este
período nos indican que la parroquia de la Catedral dispone de
un censo de 78 pobres y la parroquia de St. Fèlix otro de 94
pobres. No obstante, Joan Fuster, rector de esta última parroquia,
nos dice que no están todos, que faltan muchos por censar. Resulta
difícil creer que la pobreza en Girona solo estuviera alrededor
del 1% de la población, cuando diez años más tarde
se tiene que crear la Asociación La Caridad ("la Sopa")
para combatir la pobreza extrema y molesta que hay por las calles. A
principios de siglo tenemos constancia documental de las tareas de beneficencia
que se realizaban desde algunas instituciones como la Diputación
que estructuraba su actuación en tres secciones: la del Establecimiento
Provincial de Hospicio y Expósitos, que daba acogida y ayudas
para los niños huérfanos y desamparados; la del Manicomio
que enviaba a Salt los supuestos dementes (también muchos disminuidos
psíquicos) que "promovían el escándalo en
las calles de Gerona" y la de l'Hospital que ingresaba al de Sta.
Caterina los enfermos desvalidos de forma temporal. Desde el Ayuntamiento
de Girona se atendía a través de la Junta de Protección
de infancia y la Sección de Mendicidad y Vagancia. Sabemos que
la figura del Gobernador Civil era también importante ya que
decidía los ingresos o traslados de personas. También
tenemos constancia de actividades de la Comisión Provincial de
la Asociación Internacional de la Cruz Roja que en aquella época
ayudaba a los repatriados de la guerra de Cuba.

Veremos, ahora, el primer tramo
de este siglo hasta la dictadura de Primo de Rivera, a través
de las principales instituciones. Una que destaca es la del Manicomio
de Salt que además de abordar el tratamiento sanitario también
incidió en la problemática social: plantea el tema, como
diríamos hoy, desde una perspectiva "socio sanitaria".
El proyecto inicial contemplaba que los hombres trabajasen en el campo
proporcionando frutos y hortalizas para el resto de instituciones de
beneficencia y las mujeres trabajasen en la lavandería. Hacía
el 1913 la institución se encontraba en unas condiciones precarias,
hasta que en 1914-15 pasa a la Mancomunitat de Catalunya, siendo la
única a su cargo ya que el resto eran de carácter privado.
Los problemas derivaban de la superpoblación de enfermos, hay
una desorganización general que se refleja en el tratamiento
de los enfermos y de su empeoramiento. Las reformas conducen a una mejora
notable del que ya se llama Sanatorio, se instala un pabellón
de hidroterapia y un laboratorio y se propugna la supresión de
muros y la terapia de reposo, alejando la sensación de prisión.

Otra institución de importancia,
creada el 18 de marzo de 1910, esta vez desde el Ayuntamiento de Girona,
será la mencionada Asociación La Caridad, que tiene por
objetivos "en primer término el socorro de los pobres y
desvalidos de la ciudad, con arreglo a los principios de la caridad
cristiana; y en segundo lugar, y como consecuencia del anterior, evitar
la mendicidad" (Art. 2, Reglamento de la Asociación la Caridad,
Girona, 1910), siendo el segundo el más importante como deja
bien claro una memoria de 1911 que dice "[...] merced a la cual
los gerundenses, con un escaso sacrificio pecuniario, se verían
libres de las numerosas y molestas bandadas de pordioseros de diversas
procedencias que discurrían por nuestras plazas y calles sin
freno de ninguna clase y con peligro de la tranquilidad y seguridad
de los vecinos". El acogimiento de los pobres se hará a
través del asilo que llevaran las religiosas de St. Vicente de
Paül. Esta asociación tendrá bastante éxito
y hasta el 1939 su funcionamiento será notable, exceptuando algunas
deficiencias durante la dictadura de Primo de Rivera. Durante el franquismo
será una institución de segundo orden y no será
hasta a la transición que recuperará protagonismo pasando
a ser una Fundación pública el 1981.

De acuerdo con el Reglamento mencionado del 1885 la Diputación
de Girona regula el Hospicio y establece que quedará dividido
en 4 secciones: lactancia, párvulos, adultos (más de siete
años) y finalmente viejos, valetudinarios, ciegos y sordo-mudos.
La comisión propone una nueva organización, convencida
que es más científica y más ventajosa para los
alojados, dividiéndolos en secciones según las edades,
contemplando la atención desde el instante del nacimiento hasta
la muerte. "En todas -dice el reglamento- se procurará proporcionar
a los asilados un completo desarrollo físico, una buena educación
y la instrucción conveniente para que sean útiles a sí
mismos y a la sociedad".

En el campo de la infancia la
principal prioridad de la llamada Junta de protección a la infancia
y represión de la mendicidad será la de frenar y suavizar
la mendicidad tanto en les sus formas publicas como privadas. Así,
se consigue ayudar a 4.300 individuos de la ciudad y transeúntes
pobres desde la Caridad: suplir el alojamiento de la madre del niño
pobre cuando esta ha tenido que trabajar o no ha podido lactar desde
el Asilo-Cuna; destinar 37 camas-cuna al Hospicio y Casa de Expósitos;
300 pesetas anuales a la Schola Puerorum, que procura el bien moral
y material del niño y evita su vagancia; 700 pta. por la ayuda
de los que vuelven a la patria de la guerra de 1914, "que son muchos!!!"
y que entran por Portbou; 12,5 pta. en medios billetes por la repatriación
de niños abandonados o fugados, etc.

Otro de los aspectos que hemos de conocer son las ayudas destinadas
a la vejez desde el Ayuntamiento de Girona. Se concedían pensiones
de acuerdo con los presupuestos disponibles, por eso, cuando un beneficiario
moría se otorgaba al más viejo que figuraba en la lista
si reunía las siguientes condiciones: pobreza y residencia mínima
de 5 años en Girona, disponiendo una preferencia para los que
tenían 80 años y eran hijos de Girona. Los beneficiarios
recibían 1 pta. diaria. También se tenía en cuenta
si tenían familia, hijos o parientes, que los pudiesen ayudar
(según documento 1922). Otros documentos administrativos de la
época nos muestran que las pensiones a la vejez solo eran percibidas
por una minoría pobre y de más de 80 años.

El inicio de la Dictadura de
Primo de Rivera marca el fin de una etapa, el de la Mancomunitat de
Catalunya que desde 1914 había hecho muchos avances des del campo
de la asistencia, y a pesar de los precarios recursos económicos
había conseguido hacer realidad muchos proyectos. Se produce,
pues, un punto de irrupción y de estancamiento, que en muchos
casos comportará el fin de las subvenciones, como al Sanatorio
(que vuelve a llamarse manicomio), y en otros, como el de la Caridad,
que muestra una pasividad y poco interés por tirar adelante los
objetivos, hasta tal punto que no se reúnen los órganos
directivos entre el 1927 y 1929. Otro documento de la época en
que se constatan las carencias de esta etapa, es la interesante ponencia
que Carme Isern y Galcerán, Delegada de la Diputación
de Girona y del Consejo Superior de la Infancia, presenta en el Sexto
Congreso Internacional para la Protección de la Infancia, celebrado
en Milán, el noviembre de 1927, donde es queja de la poca formación
que hay para atender a los niños, en aquellos momentos bajo ordenes
religiosas, y propone la creación de escuelas de asistencia social;
también se queja de la existencia de los hospicios que provocan
la infelicidad del niño, proponiendo la creación de les
Casas de Familia y Hogares para niños con la finalidad de que
se puedan incorporar a la sociedad con toda normalidad y evitar alejarlos
de la madre. Para ella la Ley ya lo dice, el problema es que no se pone
a la practica.

En 1930 finaliza la Dictadura,
se constituye la II República que reconoce competencias a Catalunya
que permiten formar el 17 d'abril de 1931 la Generalitat provisional.
Esta conseguirá que el Estatuto (1932) otorgue, entre otras,
competencias en la legislación exclusiva y la ejecución
directa de la Beneficencia y Sanidad interior. Una vez constituida la
Generalitat autonómica, en septiembre de 1932, se crearan las
"conselleries"; entre ellas la de Asistencia Social que dispone
de la infraestructura proveniente de las cuatro diputaciones catalanas
adquiere un volumen de servicios y un presupuesto elevado, tanto que
en los primeros años será uno de los más elevados.
La tarea de la Generalitat en materia asistencial durante estos años,
al menos en los proyectos y ambiciones, será de tal relevancia
que en algunos aspectos iguala o supera, a los actuales. Cabe destacar
el intento de regular el conjunto de la atención sanitaria pública
en Catalunya, acabando con la precariedad de los más desvalidos
y suprimiendo la estrecha relación entre pobreza y asistencia
institucional benéfica, mediante la ampliación de la asistencia
a toda la población.

Para conocer las políticas en el campo de la infancia en Girona,
disponemos de un informe de 1932 de la Generalitat, redactado por Josep
Junquera y aprobado por la ponencia, que propugna que el Hospicio no
sea una prisión sino un espacio abierto, los niños no
han hecho ningún daño, estos han de estar cerca de sus
familias si tienen, sino han de sentirse como si la tuvieran. Propone
dividir el centro en tres espacios: lactancia hasta los 7 años,
de los 7 a los 14 asistiendo a la escuela igual que el resto de niños,
de los 14 hasta la emancipación formándose en talleres
o continuando estudios si son aptos, y señala que tienen que
hacer vida normal igual que el resto de niños, tener espacios
para jugar, hacer fiestas...: la Generalitat lo que busca es la nivelación
social.

En el Sanatorio de Salt se inicia
la construcción del gran pabellón de crónicos,
que lo convertirá en un sanatorio enorme de 500 plazas. También
abordará el acondicionamiento de las viejas construcciones. Ahora
el ingreso al sanatorio depende de la irrecuperabilidad del enfermo
y no tanto de la su situación económica. Para poder llevar
a cabo este proyecto se acortará la estancia del enfermo y se
propugnará una atención psiquiátrica externa administrada
por centros de atención primaria y dispensarios.

Des del campo de la vejez se
continuará otorgando pensiones de 1 pta. diaria a los viejos
más desfavorecidos. No obstante, el 18 de noviembre de 1930,
se conseguirá un convenio con la "Caixa de Pensiones para
la Vejez" de tal manera que queden cubiertas todas las solicitudes
de pensiones que reúnan las condiciones. A partir de este momento
se hará una Fiesta de la Vejez, fijada al lunes de Pascua de
Resurrección, pagada por la citada institución privada.
Un Decreto del 7 abril de 1937 del Ministerio de Trabajo y Previsión
de la Generalitat establecerá un seguro de vejez obligatorio.

Aún así, los proyectos
de esta etapa republicana quedaran a menudo solo insinuados y con la
victoria franquista se perderán, significando un grave retroceso
en la asistencia social.















SEGUNDA ETAPA:
EL FRANQUISMO
(1939-75)

Las
miserias que conlleva una Guerra Civil intentaron paliarse en ambos
bandos mediante la creación de instituciones específicas:
desde el lado republicano se creó el Socorro Rojo y en el nacional
el Auxilio de Invierno que nace con la inauguración de comedores
para niños, que después se convertirá en el Auxilio
Social (1937), vinculado a la estructura estatal a través de
la Delegación Nacional de la Falange Española y de las
JONS, y finalmente desemboca en el Instituto Nacional de Asistencia
Social (INAS). Paralelamente, antes de acabar la guerra, el Ministerio
de Gobernación reguló las subvenciones del Fondo Benéfico
Social para financiar las diferentes modalidades de beneficencia. Estas
instituciones llegaron hasta nuestros días: la beneficencia pública
propiamente dicha continuó actuando a través de la Administración
central y de la local (la Diputación y los Ayuntamientos, estos
habían construido un numero importante de hospitales y asilos)
hasta el 1994 que se derogó la mencionada ley y el INAS no fue
suprimido hasta el 1985, en la provincia de Girona disponía de
diferentes servicios que ya habían sido transferidos a la Generalitat
el año 1980 (dos guarderías infantiles, un hogar-residencia
y un comedor, que tenían adscritos en conjunto 45 personas más
13 sitios vacantes).

Por otro lado, cabe señalar
la permanencia de servicios y establecimientos especializados en diferentes
campos: a) protección de menores, mediante la Obra de Protección
de Menores, regulada por legislación de principios de siglo (1904)
con el fin de hacer frente a los problemas de los menores abandonados
y/o desatendidos, así como para los que presentaban conductas
socialmente delictivas, estaba regida des del Ministerio de Justicia
por el Consejo Superior de Protección de Menores (CSPM), que
tenia dos secciones: la de los Tribunales Tutelares de Menores, creados
por una ley de 1948, y la de Asistencia Social, que desarrollaba su
tarea a través de las Juntas de Protección de Menores;
b) protección de la mujer por el Patronato de Protección
a la Mujer, que había sido creado en 1902 por el Real Decreto
Fundacional del Patronato para la Represión de la Trata de Blancas;
c) la reeducación de inválidos. Por otro lado, recordemos
que la Ley de Vagos y Maleantes posibilitaba el ingreso al manicomio
de todo aquel que fuese detenido por la policía, aunque no se
le pudiera imputar ningún delito, si tenia la condición
de sospechoso.

La posguerra, y en concreto
los primeros "25 años de paz", fueron muy duros, con
gran escasez de todo, que fueron cubiertos como se pudo desde el sector
público mencionado y de las obras sociales del Movimiento: en
los ámbitos de la juventud, primero el Frente de Juventudes y
después la Organización Juvenil Española que además
de instrumentos de proselitismo dispusieron de servicios culturales
y sociales, y de la mujer, a través de la Sección Femenina
de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, a la que
se le asignaron los temas relacionados especialmente con la atención
a la mujer, que desarrolló con formulas básicamente asistencialitas,
juntamente con otros de adoctrinamiento, como la prestación del
servicio social que era una especie de "mili para las chicas".
Estas actuaciones coexistieron con las múltiples obras que la
Organización Sindical llevaba a cabo en diferentes campos, algunos
de ellos relacionados con los servicios sociales, como la Obra Sindicalista
de Protección a la Madre y al Niño (1937); la asistencia
sanitaria, mediante la Obra Sindical del 18 de Julio; el PPO para la
formación profesional y la ocupación; la Obra Sindical
de Educación y Descanso para la vivienda y el tiempo libre. Sobre
las consecuencias de los traumatismos de la guerra se creó (1938)
el Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra que seguía
la vieja tradición de proteger a las personas del lado ganador
con secuelas derivadas de heridas por acciones bélicas. Buena
parte de este inmenso conglomerado de instituciones y organismos, característico
del franquismo, actuaron también en Girona. Asimismo, no podemos
dejarnos deslumbrar por la cantidad y aparatosidad de esta amalgama
heterogénea del sector público y para-público politizado,
descoordinado y con escasos recursos, ya que a menudo el sector informal
-la familia, amigos, etc. y la solidaridad vecinal y social- tuvo que
cubrir o al menos paliar las grandes carencias, y en el que la Iglesia
tuvo también un destacado papel.

En 1940 la Diputación
de Girona fundó la "Caja de Ahorros Provincial de Gerona",
con el personal y las oficinas que tenia en la provincia la Caja de
Ahorros de la Generalitat de Catalunya. Su Obra Social (hoy Fundación)
ha colaborado en todos estos años en numerosas actividades sociales
(asistencia, infancia, juventud, vejez, etc. y especialmente en la discapacidad,
mediante la Fundación Joan Riu).

En estos años, el movimiento
asociativo como a tal no existe -la Ley de asociaciones no fue aprobada
hasta el año 1964-, ya que las constituidas desparecieron o tuvieron
que amoldarse a la nueva realidad. En plena guerra civil, a finales
del 1938, el general Franco crea la Organización Nacional de
Ciegos Españoles (ONCE) que inició la venta del cupón
pro-ciegos en el año 1940 (en Catalunya en el año 1934
ya se había fundado el Sindicato de Ciegos); las primeras afiliaciones
se efectuaron en Figueres (1939) y después a medida que se incrementaban
las afiliaciones se abrieron las oficinas de Girona (1941), Olot (1956)
y Blanes (1958). El resto de grupos y organizaciones tuvieron dificultades
para actuar o tuvieron que buscar el apoyo de la Iglesia. Podemos mencionar
como ejemplos significativos el de la Hospitalidad de Lourdes que ya
había iniciado peregrinaciones el 1908, organizada por los grupos
de Figueres y Portbou por toda la diócesi, y que dos años
después ya se incorporen los enfermos; asimismo, se hacia des
de Barcelona hasta 1966 en que sale el I Tren de la Esperanza propiamente
gerundense. La Otra asociación es la Fraternidad Cristiana de
Enfermos y Minusválidos (Frater) que, inspirándose en
el movimiento homónimo francés, empieza en Figueres y
Olot a principios de los 60 (en 1965 es reconocida por el Obispo Jubany)
y que desde entonces realizan encuentros periódicos de acción
solidaria y colonias en Sant Feliu de Pallerols por toda la diócesis.
Este movimiento, a pesar de la carga de paternalismo que se le atribuye,
hemos podido comprobar que supuso una importante ayuda espiritual y
material para las personas necesitadas.

Des del ámbito estatal
para dar cobertura a los minusválidos en general se creó
la Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC, 1954)
que en Girona se instaló inicialmente en un local cedido por
la Diputación. Sus actividades se centran en la venta de lotería
fraccionada y en la gestión de servicios de aparcamiento en el
municipio de Girona y otros pueblos, especialmente de la costa; por
otra parte, esta entidad para-pública tenia un plan de acción
social que atorgaba ayudas económicas.

La Iglesia, mediante el obispado,
las parroquias, les ordenes religiosas (p.e. las religiosas de San Vicente
de Paúl, les Misioneras de Santa Eugeni, etc.) y otras entidades
confesionales (como las Conferencias de San Vicente de Paúl,
que hasta fechas muy recientes han realizado actividades de visita domiciliaria
y de provisión de alimentos y utensilios a familias indigentes)
se hicieron cargo de las atenciones básicas de los menesterosos,
mediante albergues, comedores, roperos, etc. De estas entidades hemos
de hacer una referencia específica a la obra de Caritas. En 1942
se crea el Secretariado Nacional de Caridad de la Junta Técnica
Nacional de la Acción Católica Española, cinco
años después se aprueban los reglamentos de Caritas y
en la década siguiente se inician las actividades en Girona,
que fueron presididas por el Sr. Antoni Espadalé (1955). Esta
entidad que se crea como a órgano oficial de la caridad de la
Iglesia y en la diócesis de Girona, según testimonios,
la constituyeron un conjunto de persones decididas a dar respuesta de
forma totalmente voluntaria y con espíritu cristiano a unas necesidades
perentorias. Se actuó para paliar las necesidades básicas:
comida, salud -atención, medicamentos, vitaminas, etc.-; vivienda,
ropa y acompañamiento a los pobres, inmigrantes y transeúntes
(en Girona se les daba "vales" para comer en el Bar Oficina
y billetes de tren). Esta nueva entidad recibió un fuerte impulso
con la llegada de la ayuda social americana (leche en polvo, queso,
mantequilla, arroz, etc.) que exigieron una organización y coordinación
a escala estatal, diocesana y de los equipos de reparto en las parroquias,
al mismo tiempo que suponía una fuente de financiación
(el Estado pagaba 10 céntimos por kilo repartido). A partir de
1960 Caritas instituye el Día Nacional de la Caridad en el que
se hacía postulación por las calles mediante mesas presididas
especialmente por señoras, con la colaboración de alumnos
de los colegios; este sistema no parecía satisfactorio, especialmente
las mesas, y se cambio por otro que se consideró más eficiente
y sencillo, consistente en la organización de equipos coordinados
por los presidentes de las mesas que enviaban cartas a las personas
adscritas que incluía un sobre para enviar los donativos; así
se hizo hasta que entró una nueva Junta que consideró
paternalista esta formula y optó por otras fuentes de financiación
más adecuadas a los tiempos que corrían. Finalmente, cabe

también dejar constancia de otra actividad tradicional que tuvo
gran importancia en estos años, nos referimos al ropero parroquial,
que se nutria de la ropa usada recogida mediante una cesta en la entrada
de las iglesias y que se repartía a nivel parroquial en la ciudad
de Girona para evitar la dispersión se centralizó, distribuyendo
la ropa a petición de las parroquias. Sin embargo, esta actividad
fue rodeada de polémicas: en Girona se suprimió esta actividad
y se sustituyó por un taller que confeccionaba piezas de ropa,
sabanas, ropa de niño, etc. a partir de recortes dados por fabricas
y comercios; esta actividad llegó a disponer de un equipo de
40 mujeres que se repartían el trabajo, que realizaban en el
taller o a su casa; también colaboraron en el equipamiento de
la Casa de Colonias de Santa Pau (este equipamiento pertenecía
al servicio de colonias que juntamente con la guardería Natzaret
fueron dos acciones clave para a la infancia y la juventud). Los nuevos
tiempos acabaron también con esta actividad, aunque todavia existe
en muchas parroquias.

También hemos de referirnos
a la Delegación del Montepío de la Divina Pastora del
Servicio Doméstico, creada (1957) por iniciativa del Obispo Catañà
a la sombra de Caritas (la relación duró hasta el año
1971). En aquellos años que no estaba aún instituida la
moderna seguridad social desarrolló una tarea social muy meritoria
en la cobertura de los riesgos (enfermedad, jubilación, etc.)
de las personas que trabajaban como criadas.

En la década de los sesenta
se abre en la España franquista una nueva etapa de cambios socio-económicos,
liderada por ministros tecnócratas del Opus Dei, que favorecen
la racionalización económica (Plan de Estabilización,
1957) y una tímida obertura del régimen, que tiene en
el campo de los servicios sociales importantes consecuencias, como la
creación de los Fondos Nacionales para la Aplicación Social
del Impuesto y del Ahorro (regulados por Ley 23.12.61) que en relación
al tema que abordamos estableció el Fondo Nacional de Asistencia
Social (FNAS) que puso en marcha las primeras prestaciones económicas
individuales para ancianos y enfermos o inválidos incapacitados
para el trabajo sin medios económicos y que no tenían
posibilidad de percibir otra pensión, y también otras
ayudas para la infancia necesitada u otros grupos en estado carencial,
así como subvenciones para entidades que desarrollarán
programas para estos colectivos. Otras actuaciones reseñables
son el establecimiento de la moderna Seguridad Social (Ley de Bases
de 1963) que contemplaba como complemento de las prestaciones del sistema
los servicios sociales y la asistencia social. En la provincia de Girona
se gestionan de las ayudas del "FNAS" y se instalan los nuevos
servicios sociales de la seguridad social por la discapacidad y la vejez.
Para los primeros se crea el Servicio de Recuperación y Rehabilitación
de Minusválidos Físicos y Psíquicos (SEREM) que
instala su primer Gabinete Provincial en Girona (1973) a la sede de
l'Instituto Nacional de Previsión (INP) -después se traslada
a un local propio de la Plaza del Poeta Marquina-, con la misión
de reconocer y valorar las personas con discapacidad a través
de les Unidades Provinciales de Valoración (UPV), así
como para promover la orientación, la formación, la readaptación
y la su colocación y asistencia, para ello disponía de

planes de ayudas anuales. Para las personas mayores se creó el
Servicio Social de Asistencia a los Ancianos (1970) -después
se llamo Servicio de Asistencia a Pensionistas (SAP)- que un año
más tarde ya contaba con un Plan Nacional de la Seguridad Social
de Asistencia a los Ancianos en base a los cuales se puso en marcha
el primer Hogar del Pensionista de Olot (1972), al que después
siguieron los de Girona, Banyoles, Ripoll y, ya en la democracia, los
de Figueres, Salt y Blanes; también proviene de este organismo
la Residencia de personas mayores de Palau (1978).

Por otro lado, nos hallamos
en una época de inmigración en masa que llegaba sobretodo
del sur de la península, que originó suburbios muy degradados
en Girona (Rio, Montjuïc, Torre Gironella, Polvorí, Torre
Alfons XII, los albergues provisionales, etc.) y que exigían
soluciones urgentes. Aquí deben señalarse las actuaciones
de Caritas, la Obra Sindical del Hogar, del Patronato Provincial de
la Vivienda, del Patronato de la Sta. Creu de la Selva entre otros,
que hicieron posible la construcción de viviendas, especialmente
los de Germans Sàbat y Vila-roja.
















TERCERA ETAPA:
TRANSICION
Y DEMOCRACIA
(1975-99)

Con
la transición se abre un período caracterizado por un
gran dinamismo, creatividad, participación y de reivindicaciones
ciudadanas hacia un sistema democrático y de bienestar social.
Estas presiones consiguen que en otoño de 1977 se restablezca
provisionalmente la Generalitat y el retorno del M.H. Presidente Josep
Tarradelles, que hace posible la formación de un Gobierno de
unidad, en que los servicios sociales se reparten entre las Consejerías
de "Sanidad y Asistencia Social" y la de "Gobernación
y Administración Local". Estos años fueron decisivos
en la conformación del futuro modelo de servicios sociales: se
elaboraron diferentes propuestas y acciones desde la Generalitat, los
partidos políticos debatieron el tema, los profesionales presentaron
aportaciones teóricas y prácticas, las entidades de iniciativa
social revisaron sus objetivos y estrategias y los primeros ayuntamientos
democráticos mostraron un fuerte compromiso con los servicios
sociales.

En 1978 se aprueba la Constitución
española que establece un Estado democrático, social,
de derecho y autonómico, que se contrapone al anterior autoritario,
centralista y paternalista. Un año más tarde, se promulga
el Estatuto de Autonomía de Catalunya, que recoge la competencia
exclusiva de la Generalitat en materia de asistencia social, promoción
de la mujer, juventud, protección y tutela de menores, fundaciones
y asociaciones, etc. y la compartida en Seguridad Social. En virtud
de estos preceptos se efectúan los traspasos de la asistencia
y los servicios sociales del Estado (INAS, FNAS, etc.) en 1980 y en
el año siguiente los procedentes de la Seguridad Social (la entidad
gestora era l'INSERSO que había sido creada en 1979, a la que
se le atribuyeron, entre otras, las funciones que realizaban los mencionados
SEREM y el S.A.P). Acto seguido expondremos los puntos básicos
de este último período en que nos encontramos inmersos,
circunstancia que priva de la necesaria perspectiva y dificulta el análisis
objetivo.

a. El modelo catalán
de servicios sociales
. En los primeros años se ponen los
cimientos de los servicios sociales mediante dos leyes, una de carácter
instrumental y otra material. La primera, Ley de administración
institucional de la sanidad y de la asistencia y los servicios sociales
(1983), pretende afrontar las necesidades organizativas derivadas de
las transferencias, a través de la racionalización y la
simplificación de los recursos, mediante la creación del
Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (ICASS)
como entidad gestora de los servicios sociales; la segunda, Ley de servicios
sociales (1985), define el modelo (reconoce el derecho a los servicios
sociales y la responsabilidad pública, estructura los servicios
en dos niveles: primario y especializado, establece canales de participación,
distribuye competencias, reconoce el papel de la iniciativa social,
etc.). El desarrollo de estas disposiciones normaliza y dignifica este
sector, todo ordenándolo (se regulan los tipos de servicios,
las condiciones mínimas para la autorización, la acreditación
y registro y se crea la inspección y el régimen de infracciones
y sanciones), estableciendo las formas de financiación y regulando
los órganos de participación.

Se abre una nueva fase con la
creación del Departamento de Bienestar Social (1988) que rompe
la tradicional adscripción de los servicios sociales a sanidad
y que supuso una perdida del peso de los planteamientos técnicos
y una alza de las actuaciones de signo más politizado. A pesar
del nombre tan pretencioso, el contenido de la nueva area no parece
obedecer a una concepción predeterminada, sino que se va formando
por aluvión: servicios sociales, acción cívica,
servicios comunitarios, formación de adultos, oficinas de bienestar,
etc. Rapidamente se perciben signos de cambio: concepción y organización
de los servicios (desmantelamiento del concepto de gestión integral
de l'ICASS, con la creación de la Dirección General de
Infancia, que acabará dependiendo del Departamento de Justicia
-1996), relaciones con el mundo local (potenciación de la comarcalización,
nuevos modelos de "convenios" y de sistemas de financiación,
etc.). En la cronología adjunta se pueden ver las realizaciones
más destacables de este período.

En el contexto estatal, se aprueban
algunas normas importantes que inciden en los servicios sociales: la
Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI,
1982), impulsada por los grupos de personas con discapacidad y canalizada
por el recordado Ramon Trias Fargas, y la Ley de Pensiones no contributivas
de jubilación, invalidez y prestación para hijos a cargo
(PNC, 1990) que concretan el modelo de seguridad social constitucional.

b. La administración
local
. Ya hemos señalado la importante contribución
de los ayuntamientos en el nacimiento de los servicios sociales, también
es necesario ver el papel de la Diputación y de los nuevos Consejos
Comarcales. El marco normativo viene configurado en el ámbito
estatal por la Ley de Bases del Régimen Local (1985) que reiteran
la autonomía local, establece la competencia municipal en la
"prestación de servicios sociales y de promoción
y reinserción social" y la obligatoriedad para los que tingan
más de 20.000 habitantes, señala el mínimo competencial
de les provincias y permite la creación de comarcas, siempre
que no vacíen de contenido las competencias municipales. En Catalunya
son las leyes de ordenación territorial (LOT, 1987) que regulan
el ámbito local, la organización comarcal y las competencias
provisionales de las Diputaciones, si bien remite para la determinación
del quantum competencial a las leyes sectoriales. La aplicación
de esta "ordenación" territorial a los servicios sociales
-hay que añadir los sectores regionales (1995)- presenta una
fuerte tendencia centralista, una ambigüedad competencial y desde
el punto de vista organizativo el resultado es un mosaico territorial
muy fragmentado y complejo (recordemos que la actual provincia de Girona
tiene 235 municipios, 8 comarcas -Gironès, Baix Empordà,
Alt Empordà, Garrotxa, Selva, Ripollès, Pla de l'Estany
y parte de la Cerdanya- y constituye la Región de Girona formada
por les mencionadas comarcas excepto la Cerdanya, que pasa a la Región
Central).

La Diputación de Girona,
como ya hemos mencionado, desarrolló importantes tareas en este
ámbito derivadas de las normas de beneficencia; últimamente,
sobretodo mediante los equipamientos del hogar Infantil y el Geriátrico,
creados a principios de los años 60. Asimismo, a partir de las
primeras elecciones locales, se inicia un proceso de modernización
impulsado inicialmente por el recordado Just Casero, que cristaliza
el año 1984, con la creación del Patronato de Servicios
Sociales como órgano gestor de los servicios sociales de la Diputación,
en el que participaron representantes de la Corporación, de la
Generalitat, de los Municipios (Federación y Asociación)
y de Caritas en representación del voluntariado. Este órgano
promovió estudios y investigaciones sobre la realidad gerundense
(La vejez en Girona, Las necesidades sociales de la infancia y adolescencia
a las comarcas de Girona, etc.) y creó una serie de publicaciones
(Colección Arnau de Escala). También es notable el impulso
de iniciativas innovadoras, como la mejora de la gestión y de
los servicios, mediante el Servicio de Recepción, Información
y Orientación (RIO) para la recepción de las demandas,
la promoción de nuevos servicios de proximidad (como el servicio
de catering, el centro de día para personas mayores, etc.), la
creación del Servicio de Familias de carácter global para
la atención social a la infancia y la vejez, la descentralización
de les comunidades infantiles a las comarcas, la colaboración,
mediante la creación de un Equipo de Atención a la Infancia
y Adolescencia -EAIA-, a la puesta en marcha del complejo polivalente
-cultura, vejez, juventud- de las Bernardas), el suporte a los municipios
(Unidad de Ayuda y Suporte a Municipios y Entidades -UASME-), o la formación
y promoción de familias acogedoras. Esta ininteresante y pionera
experiencia territorial lamentablemente quedo truncada por las nuevas
orientaciones y políticas territoriales y de servicios sociales
mencionadas que provocaron el traspaso a la Generalitat (1994) de los
órganos directivos del Patronato, los servicios y programes y
los equipamientos del hogar Infantil Nuestra Señora de la Misericordia
y la Residencia Geriátrica (en conjunto prestaban sus servicios,
según el decreto de traspaso, más de doscientos profesionales:
21 funcionarios y 194 laborales).

Referente a los Ayuntamientos,
en esta etapa continuaban desarrollando las mencionadas actuaciones
derivadas de la beneficencia. Una de les primeras noticias que hemos
encontrado de la incorporación del moderno trabajo social al
mundo local es la contratación de la asistente social Neus Fort
por el Ayuntamiento de Girona en 1974, que a pesar de estar prevista
para el trabajo individual consiguió desarrollar sus tareas en
el ámbito comunitario, especialmente relacionadas con la problemática
de la vivienda. Los ayuntamientos democráticos incorporan los
servicios sociales, los grandes y medianos crean concejalías
y departamentos específicos, con estrategias de proximidad, desarrollando
actuaciones de carácter muy polivalentes, se dedican a todo tipo
de colectivos (pobres: padrón de beneficencia, prestaciones asistenciales;
familia y infancia: guarderías; adultos: escuela de adultos,
etc.). Muestran una gran sensibilidad a las reivindicaciones vecinales
y se nutren del desván de cosas pendientes y urgentes. Después
en la década de los 80 se produce un crecimiento y consolidación
general de estos servicios, aunque las políticas municipales
de este período oscilan entre los modelos que gráficamente
se han denominado oficina expendedora, el hospital social y la agencia
de intervención. La entrada de España a la Comunidad Europea
(1986) permite a algunos ayuntamientos -y entidades sociales- incorporarse
a nuevos planteamientos y metodologías, como es el caso del Ayuntamiento
de Girona con el Programa Onyar Est (1990-94), insertado dentro el Programa
Europeo Pobreza 3, que le permitió conocer mejor la problemática
de les familias pobres, así como nuevas formas de actuar a un
equipo de profesionales consolidado que supieron aprovechar esta oportunidad
y que los ha situado como a lideres en este ámbito. En la década
actual ha variado la situación: reducción de presupuestos,
agotamiento de cosas pendientes, consolidación de las estructuras
de gestión, cambios y diversificación de les demandas
ciudadanas, etc. De los análisis de las actividades realizadas
en los últimos años se pueden extraer algunas constataciones:
se han iniciado experiencias de trabajo comunitario y de inserción
socio-laboral (p.e. Dispositivo Inserción Económica del
Ayuntamiento de Girona), en los grandes ayuntamientos se empieza a agrupar
las áreas (servicios personales), ha tenido una considerable
incidencia la puesta en marcha de las rentas mínimas (PIRMI),
se trabaja ya por proyectos, surgen dificultades para articular las
lógicas municipales con las de la Generalitat, hay una preocupación
por hallar formulas de colaboración con el tercer sector, etc.

Por otro lado, debemos de reseñar
un fenómeno notable de solidaridad municipal con los países
pobres, especialmente mediante el hermanamiento con ayuntamientos de
Nicaragua, como Arbúcies con Palacagüina, Girona con Bluefields,
Salt con Quilalí, Torroella de Montgrí con San Juan del
Sur, Banyoles con Condega, Quart con Kukra Hill, Castelló de
Empúries en proceso de formalización con Telica y el Ayuntamiento
de Sant Feliu de Guíxols con Nueva Trinidad de El Salvador.

En 1981, la Asociación
la Caridad se constituye en "Fundación Pública Centro
de Acogimiento y Servicios Sociales", como un organismo autónomo
dependiente del Ayuntamiento de Girona y con personalidad jurídica
propia que ofrece servicios de comedor colectivo y estancia limitada
a personas con problemas de marginación. Actualmente, forman
parte de la Fundación los Ayuntamientos de Girona y Salt, Generalitat
(ICASS), Institución religiosa St. Vicente de Paúl, Caritas,
Cruz Roja, Obispado de Girona y el Consejo Comarcal del Gironès.

Los consejos comarcales emergen
con fuerza en este ámbito al final de la década de los
80, aunque algunos ya contaban con sólidos precedentes, como
la Mancomunidad de la Garrotxa, la del Estany, o los Consejos Comarcales
de Alta Montaña (Cerdanya, Ripollès). En algunos de estos
casos ya habían actuado en el campo de los servicios sociales,
como el Ripollès que había incorporado al consejo una
trabajadora social en 1986, en la Cerdanya se había creado en
Puigcerdà un Instituto Municipal de Servicios Sociales. En otros
lugares, la aplicación de la normativa propició transferencias
entre administraciones locales, como en Banyoles que disponía
de una trabajadora social (1988) y una Educadora (1989) que fueron traspasados
al Consejo Comarcal (1990). Actualmente todos los Consejos Comarcales
disponen de Unidades Básicas de Atención Social Primaria
(UBASP) organizadas por sectores y otros servicios de este nivel (atención
domiciliaria, transporte adaptado, centro abierto, telealarma, etc.
ya sean propios o concertados), y algunos tienen servicios sociales
especializados, como por ejemplo los centros de inserción laboral
y ocupacional de personas con discapacidad del Pla del Estany (COIET)
y el Baix Empordà (Centro Tramuntana) o la Garrotxa con el Servicio
comarcal de drogodependencias. En el aspecto organizativo, uno de los
problemas clásicos proviene de las dificultades de articular
los servicios de la capital con los del resto de la comarca, a menudo
con población rural, dispersa y aislada o por el contrario de

costa, turística y con fuerte inmigración, por eso, es
interesante la experiencia del "Consorcio de Bienestar Social de
la Garrotxa" (1997) integrado por el Ayuntamiento de Olot y el
Consejo Comarcal (permite además la incorporación de otras
entidades públicas y privadas sin ánimo de lucro). Hemos
podido constatar como los servicios sociales comarcales, a pesar de
los pocos años de funcionamiento, disponen de un buen nivel de
conocimiento de las necesidades y del territorio y han elaborado experiencias
y propuestas de gran interés.

Cabe destacar que la década de los 90 ha estado presidida por
la gran la influencia de los Programas europeos en todos los ámbitos,
tanto públicos como privados, que han incidido en la innovación,
metodología y financiamiento de los servicios sociales.

c. La iniciativa social.
Estos años se han caracterizado también por la emergencia
de la iniciativa privada en los servicios sociales. Nosotros nos referiremos
a la social, aunque es importante dejar constancia del crecimiento de
las entidades mercantiles en la provisión de servicios.

En primer lugar, se observan
profundos cambios en las grandes entidades sociales. En Caritas estatal
(1975-82) aparecen conflictos y grandes debates sobre la forma de superar
la caridad-asistencialista, que concluyen con una opción clara
a favor de los pobres y marginados; en la diócesi de Girona se
observa también este proceso de adaptación a les necesidades
y a los tiempos, se habla del cambio de las políticas del bocadillo
por actuaciones más técnicas (se hacen estudios sobre
la pobreza y se constituye una plantilla de profesionales, aunque sin
olvidar el compromiso cristiano ni dejar de lado el pilar del voluntariado)
y se abren a nuevos campos: inmigración (se crea una Fundación),
toxicomanías (Programa de Rehabilitación y Reinserción
de Drogadictos del Centro Catalán de Solidaridad). La Cruz Roja,
después de un fuerte crecimiento en servicios sanitarios (en
1973 se inicia la incorporación de soldados y se ponen en marcha
los primeros auxilios de carretera, lugares de salvamento a la playa,
embarcación de salvamento en Roses, etc.) a finales de los 80
se potencian los servicios en el ámbito del bienestar, mediante
actuaciones directas o concertadas con los ayuntamientos y otras entidades;
actualmente, tiene como uno de los objetivos básicos la atención
integral a los colectivos más vulnerables (gente mayor, inmigrantes,
refugiados, internos de los centros penitenciarios, disminuidos, toxicómanos
y enfermos de la sida), disponiendo para ello de una amplia gama de
servicios (ayuda domiciliaria, teleasistencia, soporte a las familias,
servicios de información, asessoramiento y atención educativa
para inmigrantes y refugiados, colaboración en la ejecución
de medidas de inserción social, traslado y acompañamiento
a las personas con disminución, actuaciones preventivas y de
difusión de toxicomanías, etc.), además de las
tradicionales actividades formativas de voluntariado. La ONCE también
experimentó un cambio radical cuando se convierte en una Corporación
de derecho público de base asociativa (1980) y después
se crea la Fundación ONCE (1988) y su grupo de empresas para
la integración de las personas invidentes y afectadas de otras
discapacidades. La representación de Girona, actualmente con
rango de Agencia Provincial (1984), tiene censadas y afiliadas 500 personas
ciegas, trabajan 300 (personal técnico/administrativo, afiliados
y minusválidos) y está realizando una gran actuación
en la supresión de barreras arquitectónicas, mediante
convenios de colaboración con los ayuntamientos, así como
en la inserción laboral y social de los ciudadanos con alguna
discapacidad, ayudando y colaborando con otras entidades cívicas
de la provincia.

Uno de los ámbitos donde
ha estado posiblemente más decisiva la participación directa
de la iniciativa social ha sido el de la discapacidad, mediante los
propios afectados, los padres, familiares o amigos. En los años
sesenta nacen las primeras asociaciones impulsadas por padres, solos
o juntamente con otras personas sensibilizadas por este tema, (1965:
Angelus de Girona; 1967: Altem de Figueres; 1968: Patronato Joan Selles
y Cardelús de Olot; 1968: Asociación local de cabezas
de familia -después Asociación Montseny-Guilleries-de
Arbucies; 1968-69: Acpam de Ripoll; 1973: Aspronis de Blanes, etc.)
que primero se dedican a resolver el tema de la educación especial,
en la década siguiente empiezan a crear los primeros talleres
que se irán tecnificando y consolidando en los años siguientes,
asimismo, para las personas con discapacidades más graves se
les procura una atención asistencial (centros ocupacionales,
de día, residencias asistidas, etc.) y finalmente llegamos en
la etapa actual dónde domina la preocupación por las residencias
y las tutelas. A este modelo cabe añadir otras iniciativas de
gran interés impulsadas por profesionales, como es el caso de
la Cooperativa La Fageda (Olot, 1983) que estuvo apoyada inicialmente
por el Hospital Psiquiátrico de Salt y que tiene como a objetivo
la integración socio-laboral. Se trata de experiencias muy interesantes
y innovadores, surgidas de la "base", bien arraigadas, organizadas
territorialmente y con vocación de servicio público. Des
del punto de vista organizativo, hemos de mencionar la transformación
de les figuras jurídicas inicialmente utilizadas por estas entidades,
a medida que crecen y se transforman, hacia la constitución,
en la década actual, de fundaciones de diversa índole
(p.e. Fundación Ramon Noguera, Fundación Privada Altem,
Fundación MAP, Fundación Aspronis, Fundación El
Vilar, Fundación Privada la Fageda, Fundación Privada
de Servicios Asistenciales de la Garrotxa, etc.). También existen
iniciativas no territoriales dedicadas a colectivos específicos,
como p.e. la Fundación de padres de psicóticos y autistas
(1989, Centre Mas Casadevall) o la Fundación Síndrome
de Down de Girona y comarques-Astrid 21 (1993) o para aspectos concretos,
como la Asociación para la integración socio-laboral para
personas con discapacidad. Finalmente, cabe mencionar un caso singular;
nos referimos a la Fundación Joan Riu, que a partir de una donación
de terrenos de la familia Riu de Olot nació este servicio para
niños con una discapacidad psíquica profunda de la provincia
(1980), primero a cargo de la Obra Social de la Caixa de Girona y después
con la Fundación instituida por la mencionada obra social y la
familia Riu; en los mencionados terrenos el ICASS construyó el
centro "Els Roures" para los disminuidos adultos, que son
gestionados conjuntamente por el Consorcio Sant Gregori (1992), integrado
por ambas instituciones.

En el ámbito de la salud
mental, los servicios sociales también han tenido un amplio desarrollo,
especialmente a partir de la sectorización por comarcas (1981)
efectuada desde la Diputación, la creación del Instituto
de Asistencia Sanitaria (IAS, 1984), como empresa pública, y
los traspasos al Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la sanidad
procedente de la Diputación (1992). Todo este camino ha posibilitado
unos planteamientos sociosanitarios que se concretan en los últimos
años en la creación de centros de día y de pisos
con soporte. Los proyectos futuros avanzan hacia esta línea y
el IAS se consolida como una entidad al servicio de las necesidades
sanitarias y sociosanitarias de los gerundenses, normalizando la atención
al enfermo mental, que se completará con la construcción
del Parque Hospitalario Martí y Julià y el traslado de
el Hospital Santa Caterina. También es importante dejar constancia
de la reciente creación la Fundación Drissa (1999) para
la inserción laboral de los enfermos mentales.

En el campo de la discapacidad
física, a partir de la desaparición de la mencionada ANIC
(se traspasó al SEREM, 1978), las personas provenientes de esta
asociación promovieron la nueva entidad MIFAS (1979) con el fin
de no quedar desatendidos y intentar salvar lo que pudieran de los servicios
que venían prestando (p.e. vigilancia de aparcamientos). Pronto
se incorporaron otras personas no estaban y provenientes de movimientos
de la Iglesia. Diez años más tarde, se inicia una importante
reforma y se pone en marcha la creación de empresas, se cambian
los Estatutos (1990), y al año siguiente se celebra la primera
Asamblea de compromisarios por comarcas (actualmente a todas las comarques
gerundenses, excepto el Pla del Estany, tienen autonomía para
la gestión de sus intereses). En 1993 se crea la Fundación
MIFAS que tiene a su cargo las Residencias, el Centro Ocupacional y
el de Día. Además han constituido el Grupo de empresas
(propias y otras de participadas, p.e. la lavandería con la Once)
y el Club MIFAS dedicado al deporte (baloncesto, tiro olímpico,
atletismo, natación, tenis, etc.). Esta singular asociación
ha conseguido en veinte años crear un completo abanico de servicios
para el colectivo de personas con discapacidad física de la provincia.

No podemos olvidar otras entidades
gerundenses que han desarrollado tareas importantes relacionadas con
los servicios sociales, como SER.GI -actualmente Fundación SER.GI
de pedagogía social- que ha desarrollado desde 1979 múltiples
actividades, que abarcan desde la formación (ha sido especialmente
importante el soporte a la educación social: elaboración
del programa de la Escuela de Educadores Especializados -1982- y la
asunción de la propia Escuela desde el 1990 hasta que se implantó
la nueva diplomatura en la UdG en 1994), las investigaciones, el Centre
de Recursos y Documentación y en el ámbito de las drogodependencias,
mediante el Centro terapéutico de alcoholismo y otras toxicomanías,
desde 1983 hasta que se hizo cargo la Fundación Teresa Ferrér,
que continua esta importante tarea. También en el campo de la
inmigración (Semanas Interculturales de Girona) y en el impulso
a nuevas entidades como GRAMC (Grupos de Recerca y Actuación
sobre Minorías Culturales y trabajadores extranjeros, 1989),
ASDIQA, así como el soporte técnico y secretaria a la
Coordinadora de ONG's Solidarias de las comarcas gerundenses y el Alt
Maresme.

En el campo de la inmigración,
son varias les entidades gerundenses que han actuado a favor de estos
colectivos: SER.GI, GRAMC, la Fundación de Caritas, etc. y muchas
otras de ámbito local. Asimismo, pensamos que merece una mención
a parte una experiencia y un documento. La experiencia es Samba Kubally
que nace de las dificultades de escolarización de una niña
gambiana que provocaron una serie de conflictos entre el Ayuntamiento
de Santa Coloma de Farners y la Generalitat y a partir de los cuales
se pusieron en marcha mecanismos solidarios y se crea la Asociación
de Africanos para el reconocimiento de los derechos civiles y políticos
de los inmigrantes. El documento a que nos referirnos es el que recoge
las conocidas "50 propuestas sobre inmigración" (Documento
de Girona, 1992), elaborado por la Comisión de Asociaciones y
Organizaciones no Gubernamentales de las comarcas gerundenses, que trata
con gran calidad técnica y operatividad los temas de la legalidad,
la integración y las actitudes y que finaliza con la formulación
de las recomendaciones. En todo este proceso queremos recordar también
el papel activo, dialogante y abierto que mantuvo en aquellos momentos
el Gobierno Civil de Girona para la resolución de estos problemas.

La acción voluntaria
ha sido tradicionalmente rica y potente en las comarcas gerundenses,
como podemos constatar en este breve balance. Pero además, nuestras
tierras tuvieron también un papel en el proceso de estructuración
del movimiento de entidades voluntarias catalanas, pues se inició
precisamente en Monells (Baix Empordà) en el año 1986,
mediante la celebración de las I Jornadas de Voluntariado, organizadas
por la Dirección General de Servicios Sociales de la Generalitat,
la Diputación de Girona y la EUTS de Barcelona, con participación
de entidades y expertos que formularon las bases teóricas y acordaron
la Constitución de la Federación Catalana de Voluntariado
Social (1989). Actualmente esta Federación agrupa a más
de 200 entidades, de las cuales una cuarta parte pertenecen a la Unidad
Territorial de Girona que realiza una gran variedad de acciones formativas,
divulgadoras, coordinadoras y de servicios.

Debemos hacer una referencia
general al nacimiento de múltiples órganos de participación,
especialmente a nivel local (p.e. los consejos municipales y comarcales
de gente mayor) y de entidades en múltiples ámbitos: personas
mayores (asociaciones de jubilados y pensionistas), de familiares (de
Alzheimer, enfermos mentales, etc.), tutela, drogodependencias, Sida,
minorías étnicas, enfermos (renales, ludopatas, cáncer,
etc.) discapacitados (sordos, esclerosis múltiple, espina bífida,
etc.), familias acogedoras y adopción, mujeres, etc. También
se han creado entidades proveedoras de servicios, ya sean sin ánimo
de lucro o con ánimo de lucro, espacialmente en la prestación
de servicios para personas mayores.

Finalmente, queremos recordar las múltiples aportaciones de la
Universidad de Girona (UdG) en la investigación y la docencia
relacionadas con servicios sociales, especialmente desde los departamentos
de psicología, pedagogía y de los estudios de educación
social. Pueden servir de ejemplo un par de actuaciones recientes: los
esfuerzos realizados para mejorar la accesibilidad y favorecer la integración
de los estudiantes con discapacidad y la creación del "Campus
Arnau de Escala", integrado por la UdG, la Generalitat de Catalunya
(Departamentos de Bienestar Social y de Trabajo), Consorcio Sant Gregorio
y la Fundación Drissa, con el objetivo de aumentar la incidencia
en investigación y formación en los ámbitos de
la vejez, la discapacidad y la salud mental.















EPILOGO: ESTADO DE
LA CUESTION
AL FINAL DE
SIGLO

Son,
pues, muchas las personas y entidades que han contribuido a tejer esta
historia, desde puestos de responsabilidad o como voluntarios anónimos:
todos ellos han hecho posible el patrimonio de los servicios sociales
gerundenses que se dejan al finalizar el siglo, que resumimos en los
cuadros, y que suponen una herencia considerable para las generaciones
futuras. Es amplio, pues, el abanico de servicios, aunque, seguro que
son aún insuficientes o puede, como señalan los miembros
de los equipos comarcales, que lo que sucede es que muchos ya no son
válidos, hace falta repensarlos y ajustarlos a las necesidades
reales de los ciudadanos. En el momento del traspaso de milenio quedan
aún pendientes muchas de las viejas cuestiones y aparecen muchas
de nuevas, que para terminar, sin ánimo de exahustividad, queremos
señalar algunas: el derecho a los servicios sociales (determinar
su abasto y efectividad), las responsabilidades (publicas, privadas,
familiares, individuales), la organización (subsidiariedad, descentralización,
proximidad), los servicios (reestructuración, flexibilidad, acceso,
derecho de elección, etc.), la gestión (provisión
pública, privada: mercantil, social; la calidad), la financiación
(copago, solidaridad, seguridad social), la participación (de
la ciudadanía, capacidad de decisión), el papel de los
grupos y organizaciones sociales (autonomía, independencia, reivindicación,
crítica, colaboración) o los derechos de inserción
y participación de los pobres y marginados ("cuarto mundo").




















PERSONAJES






Camps
y d'Olzinellas, Carles de
(Girona1860-Donostia1939). Primer
presidente de la Cruz Roja de Girona. Segundo Marques de Camps,
ingeniero forestal y político. Presidente de la Diputación
de Girona (1891) y senador por Girona. Presidente del Instituto
Agrícola Catalán de Sto. Isidro y de la Federación
Agrícola Catalano-Balear. Cofundador de la Unión de
Propietarios Corcheros y Director General de Agricultura.








Espadaler
y Pujol, Antoni
(St. Quirze de Besora 1918). Primer presidente
de Caritas nombrado por el Obispo Cartañà el 1955.
Gestionó la ayuda americana y consiguió con el ahorro
de los ingresos de esta ayuda, ya que todo el repartimiento se hacía
voluntariamente, la compra del terreno y la construcción
de la sede de Caritas en la calle Ciurana. Participó en varias
Asambleas de ámbito estatal.



Iglesias y Juanmiquel, Josep (Verges 1930-Barcelona
1995). Consiliario de Caritas, director del apostolado de los suburbios
de Girona y consiliario del HOAC de Girona. Inició, juntamente
con Mn. Josep Mª Tor, el trabajo pastoral en Vila-roja y después
en Germans Sàbat, con una gran entrega y eficacia.











Casero
y Madrid, Just Manuel
(Abrantes, Portugal 1946-Girona 1981).
Periodista y Político. Cofundador del "Punt diari".
Regidor del Ayuntamiento de Girona y diputado provincial. Figura
clave en la transición y en la transformación y modernización
de la sanidad y los servicios sociales de la Diputación.



Fort y Quer, Maria Neus (Beuda 1946). Es
una de les pioneras del trabajo social en las comarcas gerundenses.
Primera trabajadora social del Ayuntamiento de Girona y, posteriormente,
coordinadora del primer equipo de atención primaria que puso
las bases para la transformación de los servicios sociales municipales
y la conformación de un modelo de servicios de proximidad, arraigados
al territorio.









Delás
y Ugarte, Josep de
(Barcelona 1942-Girona 1999). Activista del
movimiento pacifista y solidario gerundense, miembro del Secretariado
Permanente de la Coordinadora de ONG's Solidarias de las comarcas
gerundenses, vocal del Consejo Municipal de Cooperación del
Ayuntamiento de Girona. Fundador de la Unión Militar Democrática
(UMD), expresidente de Justicia y Paz de Girona y miembro del Patronato
de la Fundación SER.GI.












CRONOLOGIA



* España en letra cursiva y Cataluña normal


























































FECHA
ESPAÑA
Y CATALUNA*
CAMARCAS
DE GIRONA

1900

1910

Instituto
de Reformas Sociales (1903)

Instituto Nacional de Previsión (1908)
Hospitalidad
de Lourdes (primeras peregrinaciones 1908)

Asociación "la Caridad" ("la Sopa", creación
1910)
1910

1920
Mancomunitat
de Catalunya (1914-1923)

Retiro obrero obligatorio (1919)
Asilo-Cuna
del Sagrado Corazón de Jesús (creación, 1913)

Primer Homenaje a la Vejez (1914)

Sanatorio de Salt pasa a la Mancomunitat (1914)
1920

1930
Dictadura
de Primo de Rivera (1923-31)
1930

1940
II
República (1931-39)


Generalitat provisional, Estatuto de Núria (1931).

Generalitat Autonómica, Estatuto de Autonomía (1932).

Ley Municipal Catalana (1933).

Estatuto Interior de Catalunya (1933).

Patronato de Asistencia Social, con incorporación de la Junta de Protección
de Menores (Generalitat).

Guerra Civil (1936-39): "Socorro Rojo" (Gobierno de la República)
y "Auxilio Social" (Gobierno franquista).


Organización del Departamento de Sanidad y Asistencia Social de la
Generalitat (1937)

Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE, creación 1938) Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra (1938)

Obras sociales del Movimiento, Sección Femenina y Sindicales.

Fondo de Protección Benéfico-Social (creación 1940)
Construcción
del gran pavellón de Crónicos al Sanatorio Martí
i Julià (1933)

Ocupación de les tropas franquistas en Girona (1939)

Primeras afiliaciones a la ONCE (Figueres, 1939)

Fundación de la Caja de Ahorros Provincial de Girona (1940)
1940

1950
Acción
Católica: Secretariado Nacional de la Caridad (1942)

Caritas Española (1947)


Tribunal Tutelar de Menores (1948)
Barraquismo
en Montjuïc (1945)

Barraquismo en las Pedreres (1950)
1950

1960
Entidades
benéfico-constructores (Regulación, 1955)

Plan de Estabilización (1957)

Asociación Nacional de Inválidos Civiles (ANIC, 1958)

Fondo Nacional de Asistencia Social (FONAS, 1960)

Día Nacional de la Caridad (Caritas, 1960)
Creación
del Patronato Escolar de Suburbios de Girona (1955)

Caritas Girona (creación 1955)

Comisión Diocesana Migración (creación 1956)

Llegada de la ayuda americana (1957)

Montepío de la Divina Pastora del Servicio Domestico (1957)

Barraquismo en St. Ponç (1957)

Patronato Benéfico de Santa Creu de la Selva (1957)

Construcción Germans Sàbat (1959) y Vila-roja (1960)

Hogar infantil y Geriátrico de la Diputación (Puig d'en
Roca, 1960)
1960

1970
Ley
de Bases de la Seguridad Social (1963)

I Plan de Desarrollo Económico y social (1964)

Ley General de Seguridad Social (1966)

II Plan de Desarrollo (1969)

Servicio Social de Recuperación y Rehabilitación de
Minusválidos (SEREM, 1970)

Servicio Social de Asistencia a los Ancianos (1970, SAP)
Fraternidad
Cristiana de Enfermos y Minusválidos (1960)

Caritas: inauguración de la sede en la c/ Francesc Ciurana
(1961)

Creación de asociaciones de padres y colaboradores de personas
con discapacidad psíquica (1966-70)

I Tren de la Esperanza gerundense a Lourdes (1966).
1970

1980
Muere
Franco (1975)

Pactos de la Moncloa (1977)


Generalitat provisional (1977)

Constitución española (1978).

Reforma de la Seguridad Social: INSERSO (1978).

Primeros Ayuntamientos democráticos (1979)


Estatuto de Autonomía de Catalunya (1979).

Traspaso de los servicios y asistencia sociales del Estado a la Generalitat
(1980)

ONCE: Corporación de derecho público y base asociativa
(1980)

Elaboración del Mapa de Servicios Sociales (1980-84)
Hogar
del Pensionista de Olot (1972), Girona (1973)...

Gabinete Provincial del SEREM (1973).

Cruz Roja: incorporación primeros soldados (1973)

Ayuntamiento de Girona: contratación de la primera asistente
social. (1974)

Desaparece el barraquismo (1978)

Residencia de la seguridad social de Palau (1978)

MIFAS (creación 1979)

SER.GI (primeras actuaciones 1979).

Centre Joan Riu (creación)
1980

1990
Traspaso
de los servicios de asistencia social de la seguridad social (INSERSO)
a la Generalitat (1981)

Primeras subvenciones a los ayuntamientos para los programas de promoción
y mantenimiento de servicios sociales (1981)

Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI,
1982)


Instituto Catalán de Asistencia de Servicios Sociales (ICASS,
creación 1983)

Ley de Bases del Régimen local (1985)

Ley de Servicios Sociales (1985).

Ley de Protección de menores (1985).

Creación del Programa socio-sanitario "Vida a los años" (1986)

Leyes de ordenación territorial de Catalunya (LOT, creación
de las comarcas, 1987)

I Plan de Actuación Social (1988-91)

Departamento de Bienestar Social (creación 1988)

Fundación ONCE (creación, 1988)

Federación Catalana del Voluntariado social (creación
1989)

Ley de Pensiones no contributivas (1990)

Programa interdepartamental de la renta mínima de inserción
(PIRMI, 1990)
Entra
en funcionamiento la Red Asistencial Psiquiátrica (sectorización
comarcal 1981)

La Asociación "la Caridad" pasa a ser Fundación
pública (1981)

Patronato de Servicios Sociales de la Diputación (1984-1993)

Instituto de Asistencia Sanitaria (I.A.S. creación 1984)

I Jornadas de Voluntariado a Monells (1986)

Cruz Roja: potenciación de los servicios de bienestar.

Constitución de los servicios sociales comarcales (1988-90)

Unidad Territorial del Voluntariado de Girona (1989)

GRAMC (1989)
1990

2000
Instituto
Catalán del Voluntariado (INCAVOL, creación 1991).

Ley sobre transferencia de competencias de servicios y asistencia
social de las diputaciones provinciales a la Generalitat de Catalunya
y a los Consejos Comarcales (1991).

Ley de protección a los menores desamparados y de la adopción
(1991).


II Plan de actuación Social (1992-95)

Ley de administración institucional, de descentralización,
desconcentración y coordinación del Sistema catalán
de servicios sociales (1994)

Determinación y organización de los sectores regionales
de Servicios Sociales (1995)

Ley de Atención y Protección de los infantes y de
los adolescentes (1995).

Dirección General de Atención a Infancia pasa a depender
del Departamento de Justicia (1996).


Regulación del Sistema Catalán de Servicios Sociales
(1996).

Ley de la Renta mínima de inserción (1997).

III Plan de Actuación Social. (1997-2001)
Proyecto "Onyar Est" (Ayuntamiento de Girona, 1990-1994)

Universidad de Girona (restitución 1991)

Centre los Roures para a disminuidos adultos profundos y del Consorcio
Sant Gregori (creación 1992)

Documento de Girona: 50 propuestas sobre inmigración. (1992)

Traspaso de servicios, medios y recursos de la Diputación de
Girona a la Generalitat en materia de servicios y asistencia social
(1994).

Campus universitario Arnau d'Escala (1999)


















FOTOGRAFIAS















































La
Sopa
Comedor

Centro
de acogida para pobres y transeuntes
Cuentas
de la asociación "La Caridad"
Centro
Psiquiatrico de Salt
Distribución
de alimentos de Auxilio Social en Girona, febrero de 1939
Mn.
Josep Iglesias y Antoni Espadaler en la inguración de Caritas
de Girona (1963)
Hogar
infantil Ntra. Sra. de la Misericordia. Girona (1963)
Centro
de día Onyar, Girona (2000)
Cooperativa
la Fageda, Santa Pau (1999)

Centro
de disminuïdos psiquicos.














TEXTOS Y GRAFICOS







LEYES DE BENEFICENCA

1822. Encomienda a los Ayuntamientos "cuidar de los hospitales, hospicios,
casa de expósitos y demás establecimientos de beneficencia,
bajo las reglas que se prescriban
" (Art. 321). Prevé la
posibilidad de crear, con la aprobación del Ayuntamiento, juntas
parroquiales de beneficencia con la misión de tener cura "de
la colecta de limosnas, de las suscripciones voluntarias, de la hospitalidad
y socorros domiciliarios, de la primera enseñanza y vacunación
de los niños pobres, de recoger los expósitos y desamparados,
y de conducir a los establecimientos de Beneficencia respectivos a los
que no puedan ser socorridos en sus propias casas
" (Art. 21).

1849. Se establece
como a objetivo de los establecimientos provinciales "el alivio
de la humanidad doliente en enfermedades comunes, la admisión de
menesterosos incapaces de un trabajo personal que sea suficiente para
proveer a su subsistencia, el amparo y la educación, hasta el punto
de que puedan vivir por sí propios, de los que carecen de protección
de su familia
" (Art. 3).






ASOCIACION LA CARIDAD (1910)

"El
Alcalde, en todo cuando sea compatible con los principios de la Caridad
y con las disposiciones legales, y de acuerdo con la Autoridad superior
gubernativa, evitará la mendicidad por las plazas y calles de la
población, y resolverá según su prudente arbitrio,
las demandas urgentes de socorro que se le hagan
" (Art. 14 del
Reglamento)






INSTUTUCIONES FRANQUISTAS

"El
Estado mantendrá instituciones de asistencia y amparará
y propulsará las creadas por la Iglesia, las Corporaciones y los
particulares
" (Art. 29 del Fuero de los Españoles, 1945).

El Auxilio social es considerado
como aquel que recibe del Estado "el impulso director, y del Movimiento
Nacional, el espíritu y el tono totalitario, ágil, alegre,
moderno, juvenil, que no se "estatifica", sino que salta a borbotones
en millares de obras múltiples y ambiciosas, empapadas y perfumadas
en las esencias más puras del Evangelio de Jesucristo
"
(Auxilio Social desde el punto de vista religioso y moral, FET y JONS,
1940).






CONSTITCION ESPAÑOLA (1978)

"España
se constituye en un Estado social y democrático de Derecho...
"
(art. 1). "La dignidad de la persona, los derechos inviolables
que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto
a la ley y a los derechos de los otros son la base del orden político
y de la paz social
" (Art. 10).






ESTATUTO DE AUTONOMIA DE CATALUÑA (1979)

"La
Generalitat de Cataluña tiene competencia exclusiva sobre las materias
siguientes: ... asistencia social (25), juventud (26), promoción
de la mujer (27), fundaciones y asociaciones (24)...
" (art. 9).



Texto original en catalán.

"La Generalitat
de Catalunya té competència exclusiva sobre les matèries
següents: ... assistència social (25), joventut (26), promoció
de la dona (27), fundacions i associacions (24)...
" (art. 9).








LEY DE SERVICIOS SOCIALES (1985)

"Los
servicios sociales abarcan el conjunto de actividades organizadas que,
mediante la intervención de personal preparado y con la ayuda de
equipamientos y recursos adecuados, se orientan a promover los medios
para prevenir la marginación y también promover la prestación
de ayuda personal, de información, de atención y ayuda a
todos los ciudadanos y colectivos, especialmente a aquellas personas o
a aquellas familias que, por razón de dificultades de desarrollo
e integración en la sociedad, de falta de autonomía personal,
de disminuciones físicas, psíquicas o sensoriales, de problemas
familiares o de marginación, son creditoras del esfuerzo colectivo
y solidario
" (art. 21)








DATOS DE LOS SERVICIOS SOCIALES EN LAS COMARCAS DE GIRONA A FINALES
DE SIGLO

Nombre
y tipo de entidades y servivicios




Fuente: Elaboración
propia a partir de los datos del Registro de entidades, servicos y establecimientos
sociales. Departamento de Bienestar Social. Octubre 1999.















BIBLIOGRAFIA

Bibliografía general


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M. "En torno a la beneficencia y su régimen jurídico".
CIVITAS Revista española de Derecho Administrativo, Nº 92,
Madrid, 1996.

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Madrid: Cruz Roja Española, 1990.

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Social, 1993.

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los servicios sociales. Madrid: Marsiega, 1981.

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Girona: Diputació de Girona, 1989.


Bibliografía
especifica


BARBERO,
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anys d'ajuntaments democràtics, Jornades 20 anys de Serveis Socials
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SERGI. Memòria de l'Escola d'Educadors Especialitzats
de Girona. Girona: Ajuntament de Girona, 1994.

TOCA, J. Memòria 1984-1993 del Patronat de Serveis
Socials de la Diputació de Girona. Girona, Diputació de
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VILÀ, A. (coord.) Crónica de una lucha
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VV.A.A. Crònica d'un procés, (La Llar
Infantil de Girona en el període 1981 a 1985). Girona: Diputació
de Girona, Col·lecció Arnau Escala - 3, Girona, 1987.


Publicaciones
periódicas:
Revista de Girona, Patronat Francesc Eiximenis.


Fuentes
inéditas


Arxivo Histórico
de Girona (AHG)

V.2.2 Socors i ajuts. Lligalls: 3 (1910-36. Registres
de famílies pobres), 4 (1912-13. Socors i ajuts. Justificants)
i 5 (1921-39. Ajuts als ciutadans. Pensions per als vells).

V.4 Beneficència.

V.4.1 Junta de Beneficència. Lligall: 3 (1887-1908)

V.4.2 Dispensari (1908-29. Oficis i informes del dispensari.
1930-38)

V.4.3 Associació "La Caridad" lligall
nº1 (1910-1945).








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